POSADAS. Los trabajadores de Salud Pública afiliados a la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) analizaron esta semana en Oberá los principales problemas del sector, entre los que se encuentran el cumplimiento por parte del área de enfermería de una mayor carga horaria de la que se abona, la falta de incorporación al básico de adiciones no remunerativos otorgados a través de tres decretos y la continuidad de relaciones laborales disfrazadas como becas o contratos precarios. Según indicó el secretario adjunto de la Asociación de Trabajadores del Estado, Antonio Martínez, “la ley de carrera sanitaria, aprobada hace 17 años y sin reglamentar hasta ahora, está en vigencia sólo en un 50%. En esa norma, por ejemplo, establece que los trabajadores del sector de enfermería deben cumplir 120 horas mensuales pero, en la realidad, cumplen cuarenta horas semanales, ocho horas por guardia. Menos de la mitad de los trabajadores cobra por esas cuarenta horas de diferencia, a través de un extra por mayor horario mientras que el resto no cobra por esas cuarenta horas de más en las que prestan sus servicios. Tampoco pueden cumplir seis horas porque las guardias están estructuradas de ocho horas, por lo que pedimos respuestas a Salud Pública”. El dirigente de ATE admitió una mayor apertura y diálogo con la actual gestión de Salud Pública, encabezada por el ministro Oscar Herrera Ahuad, pero advirtió que “no alcanza con que escuchen nuestros reclamos, queremos respuestas”. Ayer, en una reunión con Herrera Ahuad, los dirigentes de ATE solicitaron la incorporación al básico de los adicionales no remunerativos otorgados a través de tres decretos que representan casi un 23% del actual salario de bolsillo.Martínez insistió además en la necesidad de regularizar las relaciones laborales de todos los que se desempeñan en el ámbito de la Salud Pública, incluidos los profesionales médicos y no médicos incluidos en el Programa Médicos Comunitarios, los promotores de salud que cobran como becarios y todos los trabajadores tercerizados que se desempeñan en empresas que prestan servicios a los hospitales, entre ellos la limpieza, seguridad y cocina.“Queremos que todos los trabajadores de hospitales y los centros de atención primaria de la salud pasen a la carrera sanitaria. Pedimos que los 650 promotores de la provincia pasen a la categoría D1 y D2 de la carrera sanitaria, la mayoría ya tiene ocho o nueve años de antigüedad por lo que la Provincia ya los puso a prueba más que suficiente”, remarcó. Según estimó Martínez, alrededor del 30% de los trabajadores de la Salud Pública no están en carrera sanitaria. Informes por hospital ATE presentará a Salud Pública informes de situación de cada hospital de la provincia elaborados por sus propios trabajadores. El primer informe corresponde al hospital de Jardín América donde sus trabajadores pidieron el reencasillamiento de todo el personal de salud, aumento de los recursos humanos para los diferentes sectores en proporción al aumento de la población, blanqueo y aumento salarial, indumentaria para el personal y el reconocimiento al sector de laboratorio como insalubre. La situación del laboratorio de este nosocomio tiene, además, una particularidad. Es que con las reformas edilicias realizadas en el hospital, el laboratorio quedó ubicado en el sector central del edificio, sin contacto con el exterior por lo que -según consta en el informe- “transcurrido un tiempo prudencial hemos constatado presencia de olores irritantes resultantes de los reactivos y ensayos realizados, que tornan agresivo al ambiente laboral”.





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