BRASILIA, Brasil (AFP-NA). El ex senador opositor boliviano Róger Pinto agradeció “a Brasil y sus autoridades” por haberle concedido asilo político, al llegar al país la madrugada del domingo, reportó la prensa local, mientras la Cancillería brasileña no se había pronunciado.“Debo agradecer a todo Brasil y sus autoridades”, declaró el senador derechista según el sitio de noticias G1, que señaló que Pinto llegó a Brasilia pasada la 1, hora local.“Espero que continúe mi asilo. Tengo asilo y espero que continúe”, añadió el político, que estuvo quince meses en la embajada de Brasil en La Paz y se declara un perseguido político.La Cancillería brasileña no ha confirmado la llegada de Pinto a Brasil ni ha emitido ninguna declaración al respecto.“Itamaraty no está manifestándose sobre ese asunto”, declaró a la AFP un portavoz de la cancillería.La prensa brasileña señala que el abogado de Pinto prepara una rueda de prensa para hoy y que aún no está definido en qué ciudad vivirá.El Gobierno boliviano confirmó la madrugada del domingo que Pinto salió a Brasil y lo declaró “prófugo de la Justicia”.“Luego de establecer contactos con la Cancillería brasileña, el Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado Plurinacional de Bolivia informa a la opinión pública que el Sr. Róger Pinto Molina huyó del país con destino a la República Federativa del Brasil”, señaló una escueta nota distribuida a la prensa.AcusacionesContra Pinto “se encuentran vigentes cuatro arraigos o prohibiciones de abandonar el país por delitos comunes de corrupción pública con grave afectación económica al Estado boliviano, uno de ellos con sentencia condenatoria de primera instancia”, recordó el Gobierno boliviano.Pinto habría viajado por tierra al poblado brasileño de Corumbá, en el estado de Mato Grosso do Sul, limítrofe con Bolivia. Luego llegó en avión hasta la capital, Brasilia, según la prensa local.El senador, de 53 años, había buscado refugio en mayo de 2012 en la legación brasileña en La Paz, argumentando persecución política tras presentar denuncias de corrupción contra el oficialismo.Pese a que Brasil le había otorgado asilo político, el Gobierno boliviano le negaba el salvoconducto alegando que su caso no era político sino judicial.En junio, un tribunal de sentencia condenó a Pinto a un año de cárcel por daño económico al Estado, aunque su defensa replicó que se trata de “un fallo político” destinado a entorpecer su salida del país.ProcesoEn octubre de 2010, Pinto se reincorporó a su curul, después de cumplir 38 días de arresto domiciliario dispuesto por un juez de Cobija por la venta irregular de terrenos.Uno de los procesos que afronta Pinto es el relativo al desvío ilegal de fondos de la Zona Franca de Cobija (Zofraco) a favor de la Universidad Amazónica de Pando.





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