BUENOS AIRES (NA). La Cámara alta tratará hoy el pliego de César Milani como jefe del Ejército, en momentos en que sectores de la oposición y organismos de derechos humanos lo vinculan con la represión ilegal durante la última dictadura militar.La reunión de la comisión de Acuerdos, que preside el chubutense Marcelo Guinle, se realizará a partir de las 9 en el Salón Eva Perón del Senado, donde se analizarán los ascensos del general de división César Gerardo del Corazón de Jesús Milani; el brigadier mayor Mario Miguel Callejo (titular de la Fuerza Aérea); el contraalmirante Gastón Fernando Erice (jefe de la Armada) y el general de Brigada Luis María Carena (jefe del Estado Mayor Conjunto).Ayer, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, aseguró que si la Justicia prueba las acusaciones en su contra, el jefe del Ejército debe ser separado de su cargo.“Hasta ahora no ha sido probado. Tuvo varios ascensos y nadie cuestionó nada, pero si se lo encuentra responsable, nosotros de ninguna manera vamos a aceptar que una persona que fue represor se encuentre en un reparto político”, señaló.Carlotto manifestó, además, que “hay que esperar” la actuación de la Justicia y remarcó que, tanto ella como todas las Abuelas de Plaza de Mayo, tienen “bastante experiencia en esperar la palabra de la Justicia”.En declaraciones radiales, también indicó que los organismos de Derechos Humanos “confían en la decisión de la presidenta” Cristina Kirchner de nombrar a Milani al frente del Ejército.“Paraguas o fusible”El presidente del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), Horacio Verbitsky, sugirió que el jefe del Ejército, César Milani, acusado de participar de acciones vinculadas con el terrorismo de Estado, dé “un paso al costado” para “servirle de fusible” a la presidenta Cristina Kirchner, en vez de “usarla de paraguas”.“La comisión de acuerdos del Senado tratará el pliego. Antes de eso, si tan preocupado está Milani por el daño que pueda sufrir la Presidenta, podría servirle de fusible en vez de usarla como paraguas. Si diera un paso al costado favorecería el alegado propósito de defender su trayectoria y su buen nombre”, escribió Verbitsky, en su un artículo de opinión publicado en el diario Página/12, del que es columnista.Señaló que a Milani “no le resultará difícil” defender su honor y buen nombre “ante los indolentes sistemas judiciales de La Rioja y Tucumán, pero sin afligir en el empeño al Gobierno que hizo de la defensa de los derechos humanos su bandera. No para debilitar sino para fortalecer esa política que distingue a la Argentina en el mundo”. “No puedo creer lo que se dice”El jefe del Ejército, César Milani, afirmó que “nunca” estuvo en un centro clandestino de detención de personas durante la dictadura y rechazó haber participado de arrestos o traslados, como se lo acusó en La Rioja y Tucumán.Milani volvió a encolumnarse con el “proyecto nacional y popular” de la presidenta Cristina Fernández en una entrevista que concedió al diario Página 12.Asimismo, insistió con que recibía las acusaciones en el marco de “una campaña de los sectores conservadores que siempre vieron a las Fuerzas Armadas como sus aliadas”.“No puedo creer las cosas que se dicen”, afirmó Milani y cuestionó al legislador tucumano Ricardo Bussi, quien aseguró que su padre, el ex gobernador de facto Domingo Bussi, tenía al jefe del Ejército como “uno de sus subordinados más comprometidos”.Al respecto, dijo que “el hijo de Bussi dice que su padre me valoraba. No lo vi jamás a Bussi en Tucumán, lo vi dos veces en una formación, de lejos en Córdoba. Maltrataba a los coroneles, así que fíjese si le iba a dar bolilla a un subteniente de 21 años”.“Del desaparecido soldado Alberto Ledo le tengo que decir que tampoco lo vi ni lo conocí. No estaba en mi sección, sino en la de Comandos y Servicios. Dicen que era mi asistente, imposible. No tenía asistente. Y le insisto, era de otra sección del Batallón”.





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