PUERTO IGUAZÚ. Hace más de una semana que los vecinos de la turística localidad deben recorrer toda la ciudad en busca de una garrafa de gas y, cuando la encuentran, el costo puede ser desorbitante.Según comentaron los vecinos, desde el miércoles de la semana pasada que hay escasez de gas en la ciudad y se debería a la clausura, por parte del municipio, de dos distribuidoras.El viernes por la mañana Nélida tuvo que “pasear” por varios comercios en busca de una garrafa de diez kilos y no precisamente por el feriado, sino por el faltante. “Mientras buscaba, de casualidad me encontré con un señor que me dijo que en su almacén tenía gas y me vendió a 35 pesos”, comentó la mujer.Sin embargo, otras personas no corrieron con la misma suerte y hasta llegaron pagar 60 pesos durante este fin de semana largo. “Tuve que comprar porque no me quedaba otra”, se quejaba una vecina de Villa Alta.Solamente una distribuidora ubicada en el barrio Las Orquídeas vende garrafas de diez kilos a 16 pesos, pero en esta semana no le quedaba ninguna. Si alguien quiere que se realice envíos a domicilio los valores suelen aumentar a 35 o 40 pesos. Pero en estos últimos tres días llegó a 60 pesos debido al faltante. Otras distribuidoras habitualmente venden a 20 pesos en sus locales, pero aquellos comerciantes que tenían el producto para ofrecer especularon con los precios ante la necesidad de los vecinos.La gente que tenía la mala suerte de tener que reponer su garrafa debía recurrir a los almacenes de los barrios más alejados del casco urbano, donde todavía tenían alguna, pero sin la garantía de un precio razonable.Según trascendió, las clausuras de dos distribuidoras serían debido a la venta de garrafas de origen brasileño, de trece kilos. Muchos vecinos aún conservan esos envases para el consumo, las cuales también escasearon y las que restaban eran vendidas a 70 pesos.Fue una alternativa Otros vecinos optaron por el fuego a leña el día sábado, para no incurrir a la búsqueda y los valores exorbitantes, mientras esperaban ayer a que se normalice el abastecimiento. Los comentarios de los comerciantes hacían saber que en esta semana llegaría una carga con unas 200 garrafas para aprovisionar a la localidad, aunque creen que no será suficiente. Con la llegada del frío el consumo se vuelve más alto y la provisión escasea, por tal motivo los vecinos comienzan a ser más conservadores en el uso ante la posibilidad que se acentué el faltante.El antecedenteLa última vez que se registró una escasez de gas fue a fines de 2009 y principios de 2010, cuando la situación alcanzaba a toda la provincia.En esa oportunidad las distribuidoras repartían números entre los primeros clientes que llegaban al local con sillones y garrafas vacías, ya que se recibía un cupo menor a la demanda. Las filas comenzaban a las 5, hasta que abriera el local comercial e incluso se llegó a utilizar la comisaría como un punto de venta debido a los desmanes que ocurrían en la espera fuera de los comercios. Toda esta situación generó mucho enojo en solo unos días.





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