POSADAS. Un suboficial mayor retirado del Servicio Penitenciario Provincial (SPP), que trabaja como custodio para una empresa de vigilancia privada, hirió de un balazo en el tobillo a un joven de 23 años cuya actitud consideró sospechosa. Desde su óptica, este muchacho, en compañía de un amigo, intentaba ingresar al edificio que custodia en la esquina de las calles Entre Ríos y Ayacucho, frente a la plaza San Martín de esta ciudad.El parte de prensa policial indicó que el vigilante se acercó a los dos sospechosos e intentó identificarlos, momento en que habría sido atacado a golpes de puños y patadas.En ese contexto -siempre al decir de la versión oficial- el penitenciario sacó una pistola nueve milímetros y gatilló, aparentemente en varias ocasiones.“Efectuó (en alusión al vigilador) disparos con su pistola calibre 9mm, marca Browning, impactando uno de ellos a la altura del tobillo izquierdo de uno de los agresores”, consignó el departamento Prensa de Jefatura.A la madrugadaEl incidente se produjo ayer, alrededor de las 3.40, en la esquina de las calles Entre Ríos y Ayacucho de esta ciudad capital, en circunstancias confusas y que son investigadas por el juez de Instrucción 3, Fernando Luis Verón.Como muestra la foto, extraída de una imágen de video, las secuencias del episodio fueron captadas por una de las cámaras ubicadas en ese sector de la ciudad.La incógnita que deberá dilucidar la Justicia es hasta dónde llega la responsabilidad de un custodio privado y sobre todo, si la tarea de identificar personas y de actuar en función de una supuesta actitud sospechosa es de su competencia o, por el contrario, corresponde a la Policía. En esta línea habrá que ver dónde se produjo la agresión, si en el perímetro del edificio o en la calle.El dato no es menor, porque cualquiera de esos disparos podría haber herido a un inocente que, casualmente, pasaba por el lugar.Lo cierto es que, tras caer herido de un balazo, el joven fue auxiliado y evacuado al hospital Escuela Ramón Madariaga.PericiasEn el escenario del hecho trabajó personal de la Dirección Criminalística de la Policía de Misiones, en lo que tiene relación con el levantamiento de huellas, rastros y otros elementos de significación para la causa.Los peritos secuestraron la pistola nueve milímetros para confirmar, entre otras cosas, si fue la usada para repeler la supuesta agresión de los dos sospechosos.No trascendió al cierre de esta edición si el autor de los disparos continuaba detenido.Se labran actuaciones con intervención del Juzgado de Instrucción 3 de Posadas y la comisaría seccional Primera, concluyó el parte oficial suministrado por el departamento Prensa de Jefatura.




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