SAN VICENTE. Todo progreso muchas veces también suele tener sus consecuencias, para mejorar suele ocurrir que debe resignarse algo o alguien debe ceder, pero si ello se hace sin consensuar entre las partes involucradas pasa a convertirse en una imposición y lo que aparecía como una solución pasa a convertirse en un problema. Este es el caso de Antonio Do Santos, un vecino de esta ciudad que tiene un terreno en el acceso al barrio Unidos, sobre la colectora que se está construyendo. La empresa encargada de la obra ejecutó el pavimento sobre el límite de su terreno, pero se olvidó de un “pequeño detalle”: no dejó lugar para la vereda. Dos Santos inició así un largo recorrido que lo llevó hasta la Municipalidad, Vialidad Provincial y ante los ingenieros encargados de la obra, pero nadie le da solución. De aquí para alláEl barrio Unidos está ubicado en el kilómetro 49 de la ruta Provincial 13. Hace unos años el Iprodha adquirió la propiedad de 27 hectáreas que estaba ocupada y las fue vendiendo a los vecinos. Antonio Do Santos es el propietario del terreno que está justo en la esquina del cruce entre la calle que ingresa al barrio y la colectora que está siendo asfaltada. Hace unos meses esa arteria, que nadie duda que va a permitir mejorar el tránsito sobre la ruta provincial, fue pavimentada y la empresa constructora, aparentemente por un error, habría cambiado de lugar la traza original, según fuentes consultadas.Do Santos, en diálogo con PRIMERA EDICIÓN, relató que comenzó a desconfiar que algo raro sucedía y que podría afectar a sus bienes cuando la obra fue avanzando y llegó hasta el límite de su terreno. Fue cuando unos agrimensores buscaban mojones para hacer una mensura en los lotes cercanos. “Las mediciones que hicieron ellos (los agrimensores) reflejaban que los mojones de mi terreno no aparecían y cuando hicimos las mediciones vimos que el lote de la esquina quedaba en el borde del pavimento. Pregunté a los de la empresa constructora y los empleados pero nadie sabía nada y me mandaron hablar con el encargado de obra. Cuando vino le consulté y no supo contestarme y me mandó directamente a hablar con la Municipalidad, se desentendió de la situación y dijo que ellos avanzaron sobre lo que estaba proyectado y no habían hecho ninguna modificación al proyecto”.Pero la obra no se detuvo, siguió progresando y la sorpresa de Do Santos fue mayor cuando comenzaron a construir la vereda. “Un día los obreros comenzaron a hacer la vereda. Venían desde el bajo hacia mi terreno y como iban a invadir mi lote consulté con un abogado y me dijo que no les deje construir y que vaya a la Municipalidad. Hice eso y allí me mandaron hablar con el encargado de catastro que hasta hoy no supo qué decirme. Hablé con los obreros y me dieron el teléfono del encargado de supervisar la obra por parte de Vialidad Provincial, quien me dijo que cuando venga a San Vicente se ocuparía del tema pero nunca apareció y todo quedó así”.A cambio le ofrecieron25 bolsas de cemento Antonio Do Santos también relató otros detalles que resultan insólitos y que surgieron de sus múltiples gestiones para conseguir que alguien se responsabilizara y le solucionen el problema que él plantea, que la obra no respetó el espacio catastral obligatorio, donde va la vereda.“El referente de la empresa hizo las mediciones y me dijo: usted va a tener que hacer mensurar de nuevo su terreno para dejar el espacio público si quiere la empresa le pueda dar 25 bolsas de cemento como pago. Fue algo inesperado, me dejaron así, sin solución”, comentó. Luego estimó que “ellos estiraron la obra sobre mi terreno para que Emsa no tenga que mover el poste de cemento que está del otro lado del camino. No tuvieron en cuenta que me están perjudicando. Yo no puedo dejar así porque si construyo tengo que presentar un plano a la Municipalidad y ¿cómo va a estar mi terreno sobre el asfalto? no me van a permitir”.Hasta la red de aguaPero el problema no terminó solamente en los mojones de su terreno que no habrían contemplado los agrimensores de la empresa, sino que hace unos días Do Santos contrató una máquina para nivelar su terreno y tamaña fue la sorpresa al observar que brotaba agua en el medio del lote ¿de dónde? -se preguntó- de un caño de agua de la Cooperativa de Agua Potable. “Hice emparejar mi terreno con el nivel del asfalto y la máquina rompió el caño. Yo no sabía, pero el caño de la red de agua potable de la ciudad está dentro de mi terreno y quedó por encima del nivel de la ruta. Le pedí que vieran una solución y no dijeron nada. No van a poder cambiar de lugar porque para eso tienen que romper la ruta para hacer el zanjeado. Hace tres meses que estoy buscando respuesta para solucionar este problema y no consigo que alguien tome una medida”, concluyó.




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