CORRIENTES. El padre Javier Romero, sacerdote de la vecina localidad correntina de Ituzaingó, radicó una denuncia dando cuenta de la existencia de una red de trata de personas , con víctimas menores, tanto del sexo masculino como femenino y que opera en esa turística ciudad. Explicó a la prensa de esa provincia que la organización pedófila es manejada por “gente que se encarga de ofrecer a los turistas en temporada baja, principalmente a los pescadores que se alojan en cabañas, servicios sexuales”.El sacerdote se reunió con concejales y otros integrantes de la sociedad para continuar con su denuncia (que ya presentó ante la Policía y la Justicia). Además, el cura expresó que “se ofrecían paquetes al turista, de acuerdo a los requerimientos”. Seguidamente afirmó que llamativamente “después de que me llamaron a declarar todo se quedó muy quieto”. “Estamos ya en junio y no hay muchas noticias”, resaltó. Romero comentó que para concretar la denuncia recibió datos de la gente de la localidad y escuchó algunas confesiones de chicas o madres de las mismas. Indicó que las víctimas provienen de la zona más marginales de la ciudad y otras de la República del Paraguay. “Lo dije porque es una situación en la que como pastor debía alertar a la gente para que las personas encargadas tomen la iniciativa y solucionen”, finalizó el sacerdote.




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