POSADAS. Una mañana de violencia y vértigo policial se vivió ayer en el oeste posadeño, donde dos peligrosos delincuentes fueron rodeados y detenidos después de golpear ferozmente a un joven para robarle. En medio del ataque, uno de los malvivientes gatilló el arma tumbera sobre el cuerpo de la víctima. Milagrosamente, el disparo no salió.Por el hecho fueron detenidos dos conocidos maleantes del mundillo delictivo posadeño, “Raulito” (27) y “Porteñito” (23), detrás de cuyos diminutivos se esconden en realidad pesados expedientes judiciales.Tan grave fue la situación que el propio juez en turno, el magistrado Fernando Verón, al frente del Juzgado de Instrucción 3 de la Primera Circunscripción Judicial, con asiento en Posadas, estuvo presente en el operativo que terminó con la detención de la dupla delictiva.El Departamento de Prensa de la Policía de Misiones informó que todo comenzó alrededor de las 8.30 de la jornada dominical sobre avenida Julio “Pepe” Piró, la última paralela a Kolping, prácticamente bañada por las aguas del Paraná, casi calle Sauce.Por ese lugar caminaba un joven de 23 años que imprevistamente fue sorprendido por dos delincuentes, conocidos en el ambiente como “Raulito” y “Porteñito”.Los malvivientes, lejos de demostrar piedad, redujeron al muchacho y lo tiraron al piso. Totalmente indefenso, el joven comenzó a recibir una brutal paliza, golpes de puño y patadas. Y la situación se empeoró cuando uno de los ladrones extrajo de entre sus prendas de vestir un arma tumbera -como se conoce en el ámbito carcelario a las armas de fabricación casera- y apuntó contra la víctima.El irascible no demostró contemplaciones y gatilló. Sólo un milagro divino evitó lo que pudo haber terminado en un homicidio: el arma se trabó y el proyectil quedó atascado en la recámara.Ante esta situación, los malhechores decidieron escapar a la carrera de la escena, aunque no llegarían muy lejos, ya que un grupo de vecinos alcanzó a dar aviso a la Policía sobre lo que sucedía.Entonces, varias patrullas del Comando Radioeléctrico Oeste implementaron un importante operativo cerrojo que fue encabezado por el propio juez Fernando Verón, presente en el lugar de los hechos.Los “sabuesos” siguieron los pasos de la dupla criminal y llegaron hasta un departamento de la chacra 154, en el oeste de la capital provincial. Los policías rodearon el “escondite” y finalmente procedieron a la detención de los peligrosos malandras.Al identificarlos, los uniformados llegaron a la conclusión de que se trataba de “Raulito” y “Porteñito”, ni más ni menos que dos conocidos delincuentes que poseen reiterados ingresos en distintas comisarías posadeñas por delitos contra la propiedad.Mediante un allanamiento ordenado por Verón, los policías además secuestraron en ese lugar el arma tumbera con el que habría sido atacada la víctima (estaba desarmada), un machete, una sierra chica y una vaina servida. Pero no sólo eso: en un costado, como si se tratara de una planta ornamental, dieron con un plantín de marihuana.Efectivos de la Dirección de Toxicomanía confirmaron luego que se trataba de un espécimen de “cannabis sativa”. Los investigadores creen que la planta, de unos veinte centímetros de altura, forma parte de la “producción propia” de los delincuentes.Así las cosas, los dos detenidos fueron trasladados por móviles policiales hasta los calabozos de la comisaría seccional Séptima, donde quedaron a disposición de Verón. En las próximas horas serían trasladados ante el magistrado para que cuenten su versión de una historia que los tiene muy comprometidos. Otro detenido tras intento de roboLa calle está difícil y eso bien pudieron confirmarlo dos jóvenes que charlaban frente a la vivienda de uno de ellos y fueron sorprendidos por un ladrón armado, al que pusieron en fuga hasta que finalmente fue detenido por la Policía.El hecho ocurrió alrededor de las 22.40 del último sábado, sobre calle Zabala al 3400, entre Almirante Brown y Blas Parera, hacia el oeste de la capital provincial.En ese lugar, dos jóvenes conversaban frente a la vivienda de uno de ellos cuando imprevistamente se presentó en el lugar el conocido delincuente, de 26 años, quien sin brindar mayores explicaciones extrajo un cuchillo de importantes dimensiones e intentó robarles.Lejos de entregarse, las víctimas comenzaron a forcejear con el ladrón, quien al verse superado decidió abortar su plan y darse a la fuga.El escape no duró mucho. A las pocas cuadras, efectivos de la comisaría seccional Sexta lograron interceptar al malviviente, quien aunque intentó escapar terminó esposado en el patrullero.En su poder los uniformados secuestraron el cuchillo y otros elementos de valor para la investigación. El delincuente quedó alojado a disposición del Juzgado de Instrucción 3 de Posadas.





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