POSADAS. A menos de doce horas de perpetrarse una violenta salidera bancaria, donde motochorros se alzaron con 250 mil pesos, otros dos casos con el mismo modus operandi fueron cometidos en esta capital. Los atracos callejeros en esa modalidad, que no son novedosos para la población, pusieron en alerta a la policía, teniendo en cuenta que por lo general estos delincuentes vuelven a golpear. Los dos hechos delictivos recientes ocurrieron en cajeros de la zona céntrica y del populoso barrio de Villa Sarita, ayer al mediodía y con escasos minutos de diferencia. En ese horario y aprovechando el intenso flujo de personas en los mencionados expendios electrónicos de dinero, primero una empleada provincial fue despojada de 1.300 pesos, a manos de un adolescente que le arrebató la cartera y salió corriendo. En el otro episodio una empleada de 47 años denunció que un menor de unos 16 años la despojó en forma violenta de su cartera, conteniendo 2.890 pesos en efectivo y un teléfono celular, entre otras pertenencias, y luego de haber extraído esa suma de un cajero situado en Villa Sarita. La damnificada relató que al llegar a la esquina de las calles Ivanowsky y Beato Roque González fue sorprendida por el arrebatador. En ambos casos no hubo que lamentar que las víctimas fueran lesionadas por los malandras. Desde la fuerza no descartaron que pueda tratarse del mismo autor, teniendo en cuenta que las descripciones físicas y de vestimenta coincidían en algunos aspectos. Otra hipótesis indica que existe la probabilidad de que una gavilla de adolescentes esté detrás de los robos, donde un adulto podría ser el cabecilla. En cuanto a la búsqueda de pistas y de otros elementos que permitan dar con los malvivientes, desde la Policía señalaron que hasta ahora las filmaciones de las cámaras ubicadas en zona céntrica no arrojaron resultados positivos. A tener en cuentaDesde las fuerzas de seguridad dieron a conocer algunas recomendaciones a la hora de dirigirse a un banco. “Si está por realizar operaciones bancarias evite divulgar la información (e incluso la existencia) de estas. No revele los días, horarios y/o sucursales en las que piensa retirar su dinero salvo que sea estrictamente necesario. Asegúrese de que alguien de absoluta confianza pueda acompañarlo a retirar el dinero, ante cualquier eventualidad contaría con un apoyo inmediato para su seguridad. Observe su entorno y trate de darse cuenta si está siendo observado/seguido por alguien. Observe si alguien está haciendo algún gesto extraño al estar cerca suyo (lo que indicaría que lo están marcando como víctima). Si siente que su seguridad corre riesgo alguno, retírese inmediatamente del banco y diríjase otro día. Preste especial atención a los autos estacionados en las cercanías del banco, personas detenidas en alguna parada de ómnibus, personas que haya visto antes de ingresar al banco, personas hablando por teléfono y personas que lo observan. Cuando se aleja del banco observe si algún vehículo y/o persona lo está siguiendo. Si tiene sospechas sobre alguien, cambie su recorrido previsto por alguna calle poco transitada y si esa sospecha aumenta y Ud. siente que corre algún riesgo llame de inmediato al 911; evite las paradas innecesarias y regrese de inmediato a su hogar”. Sin pistas por el brutal atraco al jubilado Personal policial analizó las filmaciones del banco donde el jubilado Jorge Alberto Soto (66) extrajo el dinero el pasado jueves, minutos antes de ser víctima de un salvaje asalto, y no se obtuvieron pistas o datos concretos. Tal como se publicó ayer, dos delincuentes a bordo de una moto agredieron ferozmente al infortunado hombre y le sustrajeron 250 mil pesos. El asalto “relámpago” fue perpetrado ese día a las 11.45, en la calle Morcillo, casi avenida Leandro N. Alem de esta capital. La víctima, momentos antes retiró de una entidad bancaria posadeña dicho dinero, para adquirir una lujosa camioneta. A esa hora Soto tenía previsto reunirse con el vendedor del rodado, domiciliado en la citada dirección. Se dirigió al lugar a bordo de un auto Peugeot 306, conducido por un amigo. Al detener la marcha del coche, y cuando Soto abría la puerta para bajar, se aproximó una moto de color negra marca Honda (modelo Falcon) de 450 cc. con dos sujetos a bordo. Uno de ellos, casi saltando del motovehículo, se quitó el casco y con el mismo le asestó un brutal golpe en la cabeza al infortunado jubilado, al tiempo que le arrebató el dinero y escapó.




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