SAN VICENTE. Créase o no, el comerciante asaltado el último viernes ya había sido víctima de otro intento de robo violento que también fue desbaratado gracias al trabajo de efectivos policiales.Sucedió el martes 16 de octubre de 2007, cerca de las 21.30, en la misma casa de Tejeda y Democracia de San Vicente, aunque en aquella oportunidad Rosa estaba de viaje y fueron sus hijos y una empleada doméstica quienes sufrieron el accionar delictivo.Aquella vez, una pareja de hermanos de origen chileno pero con residencia en Buenos Aires -de 34 y 40 años- llegaron hasta el inmueble donde dos de los hijos del comerciante, en ese momento de 14 y 17 años, se preparaban para ver por televisión el partido entre Argentina y Venezuela, por las eliminatorias del Mundial de Sudáfrica 2010.Los delincuentes irrumpieron armados con pistolas y maniataron a los adolescentes y a una empleada doméstica de 22 años con cordones, cables y cintos. De inmediato, comenzaron a preguntarle a sus víctimas dónde se encontraba el efectivo y hasta llegó a golpear al mayor con la culata del arma.Así fue como finalmente el muchacho los condujo hasta donde se encontraba una caja fuerte de un metro de alto por 90 centímetros de profundidad, en la que supuestamente se guardaba una suma cercana al medio millón de pesos.Con la caja en su poder, la pareja de malvivientes chilenos abrió uno de los portones de acceso y llamó a un tercer cómplice, que aguardaba en un utilitario Fiat Fiorino blanco.Los ladrones subieron la caja fuerte en la camioneta y aceleraron a fondo. No contaban con que uno de los menores se zafó de las ligaduras rápidamente y dio aviso a los efectivos de la Unidad Regional VIII de San Vicente.Enseguida se inició una persecución por la ruta nacional 14 en dirección al sur, que acabó a unos 40 kilómetros, cerca del acceso a Villa Salto Encantado, a pocos kilómetros de Aristóbulo del Valle.En ese lugar, la Fiorino perdió el control al avanzar sobre un lomo de burro a toda velocidad. En la maniobra, volaron al asfalto dos de los ladrones y la caja fuerte. Enseguida, los uniformados rodearon y redujeron a los malvivientes. Un poco más tarde, detuvieron también al conductor de la camioneta.En septiembre de 2009, dos años después del hecho, los dos ladrones chilenos fueron condenados a siete años de prisión, mientras que el conductor de la Fiorino recibió una pena de tres años. Para Rosa, el comerciante al que tomaron de rehen en su casa, lo del viernes pasado fue prácticamente como revivir una pesadilla.





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