APÓSTOLES (Por Sergio Álvez). En mayo de 2012 se promulgó en nuestro país, la Ley de Identidad de Género. La norma establece que toda persona “tiene derecho al reconocimiento de su identidad de género tal como la siente”, corresponda o no con “el sexo asignado al nacer”. Con su entrada en vigor, ahora toda persona “podrá solicitar la rectificación registral del sexo, y el cambio de nombre de pila e imagen, cuando no coincidan con su identidad de género autopercibida”.En Misiones, una de las primeras personas que inició el trámite ante el Registro de las Personas para obtener el cambio de identidad, fue Vannessa Nereida Morel, quien se dedica a la enseñanza del idioma Inglés. Tras obtener su nueva identidad, Vannessa continuó dando clases en dos escuelas de Apóstoles: Comercio 3 y Normal Superior. De este modo, se convirtió en una de las dos únicas docentes transexuales entre más de 26 mil docentes en toda la provincia. ¿Cómo evaluás la experiencia en Apóstoles hasta ahora? De manera muy positiva y muy contenta. La relación con los alumnos es óptima, nunca he tenido ningún tipo de inconvenientes, son muy respetuosos y me aceptaron con toda naturalidad. En el ámbito de los colegas, bueno, siempre existen personas que por lo bajo, a espaldas, tiene comentarios adversos, pero sinceramente no le doy ninguna importancia a ese tipo de cuestiones, yo vengo a hacer mi trabajo en un marco absolutamente legal, tengo mi título, mi nueva identidad reconocida por ley, y me dedico a la enseñanza y a que todos mis alumnos aprendan de la mejor manera posible, lo demás, no me preocupa. Pero en general la relación con mis colegas también es excelente, al igual que con las autoridades educativas. ¿Qué cambió en tu vida poder acceder al cambio de identidad?Pude concretar un sueño muy grande, una meta que muchas veces pensé que no iba a ser posible. Me siento plena, porque ahora sí realmente soy quien elegí ser, eso en cuanto a lo personal, pero se profundiza esa plenitud por el hecho laboral, de poder hacer mi trabajo con mi identidad legalizada por decirlo de algún modo, demostrar a la sociedad que las personas transexuales como todas las personas de cualquier orientación sexual, podemos hacer nuestro aporte a la sociedad desde el trabajo, desde el conocimiento, y que es muy necesario derribar las barreras y los prejuicios que impiden que las personas accedan a las oportunidades. Tuve la suerte de estar contenida y siempre tener el apoyo de mi familia, pero muchas otras chicas trans o travestis no están teniendo esas oportunidades de formarse, la sociedad no se las está brindando. ¿Hablaste con tus alumnos acerca del proceso por el cual debiste atravesar hasta finalmente obtener tu identidad autopercibida? Ellos siempre me vieron como mujer y siempre me han expresado un respeto y un cariño que para mí no tiene precio. En el aula no hablamos específicamente de esto porque no corresponde, pero ellos conocen la historia y siempre demostraron no tener prejuicios al respecto. Y en cuanto a los padres, tampoco, algunos se acercaron a hablar conmigo pero por cuestiones de rendimiento escolar de sus hijos. ¿Qué representa la ley para personas que tienen un largo historial de lucha por obtener la identidad?Me sitúa en un plano muy feliz. Representa justicia. Antes, las chicas debían atravesar por mutilaciones terribles, operaciones riesgosas, pericias psicológicas horrendas que atentaban contra la integridad de esas personas, procesos inhumanos para poder pelear por la identidad, hoy, con un simple trámite se puede lograr, porque la ley apunta al libre desarrollo de la persona conforme a su identidad de género; cada persona hoy puede vivir de acuerdo a cómo se percibe a sí misma, y eso es un alivio y un avance enormes para toda la sociedad en general. ¿En base a qué elegiste los nombres para tu nueva identidad?Bueno, Vannessa, con doble ene y doble ese, porque me parecía muy femenino y ya lo venía utilizando. Y Nereida por el personaje de la mitología griega. ¿Creés que la sociedad misionera está avanzando en cuanto a la comprensión y el respeto por la diversidad sexual?La sociedad se está cuestionando a sí misma en muchos aspectos. Creo que estamos observando cambios, más tolerancia en ciertos sectores, si bien por ejemplo en la sociedad apostoleña, está muy instalado el prejuicio religioso, aquello de que todo lo que no está en la Biblia está mal y debe ser condenado, todavía persiste la discriminación, pero creo que con las políticas de derechos humanos que se vienen aplicando es como se van abriendo caminos para el diálogo y el entendimiento. Junto a otras personas, estamos armando una Asociación Civil por la Diversidad en Misiones, se está gestando, y el objetivo es poder concientizar, a través de charlas, de talleres, poder seguir trabajando por la inclusión y en contra de la discriminación, entre otras cuestiones. ¿Observás que se esté cumpliendo la ley de educación sexual en las escuelas públicas?No, y es algo que debiera preocuparnos mucho a todos los que tenemos que ver con la educación. Si bien hay una ley vigente, en Misiones no se aplica debidamente, y todo por tabúes, prejuicios, pero también por falta de capacitación y decisión de los docentes. Se necesitan mayores capacitaciones para los docentes, porque hoy toda la educación sexual se reduce a lo genital o a lo biológico, cuando hay un montón de aspectos contemplados en la ley, que no se abordan. El docente necesita más herramientas para poder hacer cumplir esta ley. Muchos no se sienten seguros. Todo lo que los alumnos saben sobre sexualidad, lo aprenden fuera de la escuela. Las personas trans deben atravesar por tratamientos y cirugías para reafirmar físicamente su identidad autopercibida. Estos procesos son muy costosos pero la nueva ley contempla su acceso. ¿Cuál fue tu experiencia?Tuve que pagarme operaciones y tratamientos hormonales muy caros. Pero hoy, en el marco de lo que contempla la ley, estoy gestionando para que mi obra social, el IPS, pueda reintegrarme estos gastos. Sería muy importante no solo en el plano individual, sino que sentiría un precedente útil para otras personas en mi situación. En cuanto a las hormonas, la obra social ya me cubre, a través de un trámite que me implicó hacer varios estudios. Debo mencionar que en todos estos procesos estoy siendo acompañada por el Ministerio de Derechos Humanos de la Provincia. ¿Cómo podrían autoridades y sociedad fortalecer el espíritu de la ley de identidad de género?Creo que es necesario que las leyes se cumplan sin pretextos. Y además, que se den oportunidades, que se pueda generar cap
acitación para las personas transexuales, para las travestis, que puedan estudiar, y tener una salida laboral que no las obligue a tener como única opción el trabajo sexual.





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