BUENOS AIRES (NA). El gobierno de Cristina Kirchner concretó ayer en Nueva York su última oferta a los denominados “fondos buitre”, que mantienen títulos de deuda argentina en default, para terminar con la disputa judicial iniciada después del primer canje de deuda, en 2005. El país ofreció a estos fondos ante los tribunales neoyorquinos un canje de los títulos que poseen por bonos Par con vencimiento en 2038, con las mismas condiciones que las que primaron en el canje de 2010. Los abogados de la Argentina presentaron un escrito con la propuesta para resolver la disputa por unos 1.300 millones de dólares, pero el fallo sentará precedente para toda la deuda en default que suma unos 11.180 millones de dólares, monto que incluye los intereses impagos desde 2002 a la fecha por 4.600 millones. La oferta fue presentada ante la Cámara de Apelaciones de Nueva York con el objetivo de obtener un fallo favorable que revierta la decisión del juez Thomas Griesa, que emplazó al país a pagar el 100% de los bonos defaulteados en 2002 por la fugaz presidencia de Adolfo Rodríguez Saá. Los fondos especulativos NML, Dart y Elliot son acusados por el kirchnerismo de comprar la mayoría de los bonos en default a un bajo precio, para reclamar luego el 100% de su valor nominal en la Justicia. Esos fondos, con Paul Singer del NML Elliot a la cabeza, reclaman al país en los estratos judiciales que le abone unos 1.330 millones de dólares por capital más intereses, pero la Casa Rosada le responde con la interpretación del pari passu o tratamiento igualitario con los acreedores que entraron al canje. Pese a que con seguridad los denominados “fondos buitre” rechazarán ese ofrecimiento, los asesores legales de la Argentina deberán convencer al tribunal, que determinará la validez o no del fallo de Griesa. Los bonos Par, a diferencia de los Discount, no tienen quita, pero fueron emitidos a treinta años, con amortización íntegra al vencimiento y un interés del 2% anual. La presentación fue realizada por los abogados de Cleary Gottlieb Steen & Hamilton, y a diferencia del pasado 27 de febrero, de la que participaron el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, y el vicepresidente, Amado Boudou, esta vez no viajaron funcionarios. En caso de que el Tribunal falle de manera negativa para el país, quedará como recurso apelar a la Corte Suprema de los Estados Unidos.“Será beneficiosa para el país desde el punto de vista que no se le pagará a los fondos buitre una oferta mejor que al resto de los acreedores”, aseguró el ministro de Economía, Hernán Lorenzino sobre la oferta del gobierno argentino ante la Corte de Estados Unidos.La postura oficial se mantuvo con la consigna de que respetará el “tratamiento igualitario” a los acreedores, que no necesariamente significa igual pago a los acreedores.El último revésEsta semana el Tribunal de Apelaciones de Nueva York rechazó el pedido de Argentina de revisar el fallo del juez Griesa con el pleno de los magistrados de segunda instancia en el caso de los tenedores de deuda que quedaron fuera de los canjes, los llamados “fondos buitres”.A fines de 2012, el juez federal había fallado para que los fondos de riesgo NML Capital y Aurelius cobren de inmediato y en un solo pago 1.330 millones de dólares de capital e intereses adeudados por Argentina desde 2001. El Gobierno nacional apeló ese dictamen y logró la suspensión de la orden hasta que se dicte sentencia definitiva. Al mismo tiempo, reclamó que el pleno del Tribunal de Apelaciones, integrado por 13 jueces activos, revisara la decisión del panel, lo que le fue denegado esta semana, en un revés para su estrategia judicial.




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