POSADAS. Bajo la modalidad “hombre araña”, un intrépido delincuente trepó hasta el segundo piso de un edificio céntrico, donde la inquilina dormía, para llevarse dinero en efectivo y una netbook.Sucedió durante las primeras horas de ayer en un inmueble emplazado sobre calle Jujuy al 2.400, a pocos metros de la intersección con Santiago del Estero y, más allá del botín obtenido por el malandra, llama la atención la elasticidad y el equilibrio con el que se movió para entrar a robar.Más allá del susto, la joven que vive en el lugar no sufrió lesiones y apenas si pudo ver al delincuente, que huyó a los pocos minutos con los elementos de valor.Fuentes policiales informaron que todo sucedió alrededor de las 2.45 de ayer en uno de los departamentos del segundo piso del edificio, donde reside una joven profesional que al momento del hecho se encontraba descansando.Según la hipótesis principal que manejan los investigadores policiales, el ladrón habría utilizado como escalera las rejas de la ventana de una casa aledaña para subirse al techo de dicho inmueble.Desde allí, se trepó hasta una cornisa -visible en la fotografía que acompaña este artículo- hasta llegar al único aire acondicionado instalado en el primer piso. Este paso pudo confirmarse debido a que en dicha cornisa -recién pintada- quedaron las marcas del calzado que utilizó el malhechor.De ese aire acondicionado, el ladrón habría trepado hasta la cornisa del segundo piso, desde donde entró por la ventana al departamento siniestrado.Allí se hizo con 1.700 pesos, 500 reales y una netbook, con los cuales huyó de la escena. La Policía cree que escapó por la puerta de acceso del edificio, presumiblemente luego de robarle también el manojo de llaves a la joven.“Pudo haber sido mucho peor. Hace pocos días también entraron a robar de la misma manera en otro edificio de la cuadra de enfrente”, le indicó a PRIMERA EDICIÓN una vecina de la zona.Efectivos de la comisaría seccional Primera, de la Unidad Regional I y de la Dirección de Investigaciones de la fuerza provincial trabajaban hasta anoche en la investigación para dar con el autor del hecho, que al cierre de esta edición no había podido ser identificado.En la cuadra, mientras tanto, los vecinos no logran salir del asombro ante la destreza del malhechor. Tampoco de la preocupación por el episodio delictivo y por el regreso del “hombre araña” a los títulos de la prensa.





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