ANKARA, Turquía (Agencias y diarios digitales). El encarcelado líder separatista kurdo Abdulá Ocalan llamó ayer a sus partidarios a abandonar la lucha armada contra las autoridades turcas y a centrarse en el combate político, tras casi tres décadas de un conflicto que dejó 45 mil muertos.“Hemos entrado en una etapa en que las armas deben callar”, afirmó Ocalan en la carta escrita desde su celda y leída en Diyarbakir (sudeste) ante cientos de miles de personas por un legislador kurdo.También llamó a los insurgentes armados del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) a “retirarse de Turquía”, alegando que “es tiempo de que la política prevalezca”.Durante las discusiones sobre un plan de paz, el Gobierno exigió que los cerca de 2 mil combatientes del PKK abandonasen el territorio turco antes del otoño boreal y se comprometió a obtenerles un salvoconducto para ir a Irak.El ministro del Interior turco, Muamer Güler, expresó su satisfacción por esa petición. Ocalan “utiliza el lenguaje de la paz, ahora tenemos que verlo en práctica”, afirmó Güler, citado por la agencia de prensa Anatolia.El llamamiento al cese de hostilidades culmina varios meses de discretas negociaciones entre los servicios secretos y Ocalan, encarcelado desde 1999, quien purga en la isla de Imrali, cerca de Estambul, una condena a prisión perpetua.Desde la fundación del PKK en 1984, Ocalan ya había llamado cuatro veces a la paz, pero esas iniciativas fueron rechazadas por Ankara o torpedeadas por los sectores más intransigentes de los separatistas.El primer ministro del Gobierno islamista conservador turco, Recep Tayyip Erdogan, se declaró sin embargo determinado a impulsar contra viento y marea el actual proceso, desafiando a la oposición nacionalista turca que lo acusa de “traición”.Los kurdos, en su gran mayoría musulmanes sunitas, ocupan un territorio de cerca de 500 mil kilómetros cuadrados, a caballo entre Turquía, Irán, Irak y Siria.Su número varía, según las fuentes sean turcas o kurdas, entre 25 millones y 35 millones. De 12 a 15 millones viven en Turquía, unos 5 millones en Irán, 4,5 millones en Irak y 2 millones en Siria. También hay importantes colectividades kurdas en Azerbaiyán, Armenia, Líbano y en Europa, principalmente en Alemania.Los contactos entre las autoridades turcas y Ocalan se iniciaron el año pasado, tras un recrudecimiento de atentados contra las fuerzas de seguridad.El llamamiento a la paz de Ocalan fue leído ante decenas de miles de personas congregadas en Diyarbakir con motivo de las celebraciones del Año Nuevo Kurdo, o Newroz.La explanada con la hoguera del Newroz estaba engalanada con banderas con los colores kurdos: rojo, amarillo y verde. “Nos despertaremos mañana en un año realmente nuevo, en el Newroz de una nueva era”, escribió el miércoles en su cuenta de Twitter el diputado kurdo Selehattin Demirtas.“Creo en la paz”, afirmó Ahmet Kaplan, un anciano campesino, de una aldea cercana. “Tengo un hijo en las montañas (con el PKK) y otro en el ejército. Esto tiene que acabar, no podemos dejar que las madres sigan llorando”, agregó.El llamamiento a silenciar las armas constituye también una prueba de la popularidad del fundador del PKK.Una gigantesca pancarta en un estrado pedía: “Una solución democrática. Libertad para Ocalan” y miles de personas coreaban: “¡En la paz como en la guerra, estamos contigo, jefe!”.Ocalan afirmó que su objetivo, con este acuerdo, era la “democratización de toda Turquía”. Contexto: • La comunidad kurda está formada por entre 30 y 40 millones de personas, aunque no existen censos rigurosos al respecto. • En un estudio de 2011, la Asociación Internacional Kurda, una organización formada por kurdos residentes en Estados Unidos, situaba la cifra en 37 millones. La gran mayoría de la población vive repartida entre los Estados de Turquía, Siria, Irak, Irán y Armenia.• El conflicto armado entre Turquía y el PKK se inició en 1984 y ha provocado la muerte de más de 40 mil personas, la mayoría militantes kurdos y también población civil. • El PKK exige autonomía política para la región kurda en el sudeste de Turquía y el reconocimiento de toda una serie de derechos sociales. • El Gobierno turco, la Unión Europea y Estados Unidos consideran el PKK una organización terrorista.• El encarcelado líder separatista kurdo Abdulá Ocalan llamó ayer a sus partidarios a abandonar la lucha armada y a centrarse en el combate político, tras casi tres décadas de un conflicto que dejó 45 mil muertos.




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