POSADAS. “Cuando pudimos conversar personalmente, le dije que los católicos misioneros rezamos por él y que nos encomendamos a sus oraciones. Ahí me salió decirle Neyke chamigo, Neyke Papa. Me preguntó que significaba ‘Neyke’ y le dije que es una palabra en guaraní de aliento, como decir ‘vamos, vamos’. Me contestó: entonces Neyke Padre”. Con estas palabras y un relato más que conmovedor, el sacerdote apostoleño Gervacio Silva, quien estudia la licenciatura en Teología en la Pontificia Universidad Lateranense de Roma (que es la Universidad del Papa), relató a PRIMERA EDICIÓN, el momento en el que ayer saludó a Francisco, luego de estar compartiendo con él alrededor de dos horas, junto con otros sacerdotes argentinos que se encuentran en Italia o bien fueron para la entronización. Durante el encuentro, el presidente de la conferencia episcopal argentina, el arzobispo de Santa Fe, José María Arancedo, le dirigió unas palabras al Santo Padre, donde le manifestó todo el cariño y la cercanía de los argentinos y luego el Papa -quien les agradeció que estuvieran allí- pidió no hablar mucho en general, porque quería conversar con cada uno unas palabras. “Y ahí nos organizamos para ir pasando de a uno para saludarlo. Cuando me tocó el turno a mí, le dije que era de la diócesis de Posadas, en la provincia de Misiones. Se acordó de nuestro Obispo Juan, a quien lo aprecia mucho”, relató el joven sacerdote de 31 años quien por estudiar Teología en Roma, lo que lo llevó a convertirse en testigo privilegiado de la asunción del cardenal Jorge Bergoglio como el Papa Francisco. Hincha de River hasta los huesos y aficionado a la música, el cura apostoleño analizó alguno de los cambios que seguramente imprimirá este papa Jesuita a la iglesia católica actual.¿Cómo se vivieron en Roma esas horas previas a la designación del papa Francisco?La horas previas a la designación del papa Francisco fueron de gran expectativa.Desde que empezó el cónclave la plaza San Pedro estuvo llena de gente que pedía a Dios un nuevo papa, mucha gente rezando y esperando, con los ojos fijos en la chimenea.Así era cada día cada vez que se acercaba la hora de la salida de humo. La noche del miércoles cuando lo eligieron a Francisco, yo estaba con dos amigos sacerdotes en la plaza en un lugar realmente privilegiado, ya que habíamos podido llegar bien adelante de todos y eso nos permitió ver desde un primer plano todo lo que pasó. En un momento la chimenea empezó a largar humo blanco y toda la plaza parecía desbordar de alegría y emoción, los cardenales habían elegido un Papa.¿Usted lo conoció personalmente en su obra como cardenal? ¿Qué recuerda de él, de sus enseñanzas?Había participado en algunas celebraciones presididas por él, pero nunca había hablado personalmente con el cardenal Bergolgio. Recuerdo la Misa del encuentro Eucarístico nacional que se realizó en Corrientes en 2005. Ahí tuve la posibilidad de participar en las celebraciones que presidió.La interpretación de los medios de comunicación del mundo es el una “revolución” dentro del catolicismo, ya que de entrada Francisco rompió con muchísimas estructuras…Creo que al ser un Papa latinoamericano tiene la impronta propia de los obispos latinoamericanos. Casi todos son personas muy cercanas y sencillas, con un gran compromiso social y un amor preferencial por los más pobres, de hecho que las palabras de Su santidad nos recuerdan mucho al magisterio de nuestros obispos de Argentina y de Latinoamérica, quien tiene la posibilidad de leer el documento de aparecida puede notar que las cosas que dijo el papa Francisco en estos días de ministerio como obispo de Roma tienen una gran cercanía con ese documento. Es cierto que para la mentalidad europea, que tiene una estructura distinta a la nuestra, resulta casi revolucionario el modo de comportarse de nuestro Papa; lo ven, felizmente, muy cercano, muy humano. Sin embargo, a razón de justicia debemos decir que nuestros obispos y sacerdotes latinoamericanos, por lo general, también son así.¿Esta asunción de alguna manera va a permitir una transformación más profunda y necesaria para nuestros países, desde lo económico y lo social, una mirada distinta del mundo?Esperemos que sí. Yo creo que Dios va obrando en el mundo y que él está en medio de su pueblo y que nos hace sentir su presencia a través de distintos signos. En su primer ángelus el papa Francisco, mientras citaba al teólogo Walter Kasper, nos decía que “la misericordia cambia el mundo”. Y por eso nos invitaba a abrir el corazón para recibir la misericordia de Dios que “nunca se cansa de perdonarnos”. En ese sentido, en la medida en que le abramos el corazón a la misericordia, tendremos un mundo más justo y más humano.¿Cuál es su visión del presente del catolicismo en Misiones? Creo que el pueblo misionero tiene una hermosa fe y amor a Dios. Una fe que es la más linda herencia que recibimos de nuestros antepasados. Una fe hermosa que se manifiesta en todas las personas. Yo personalmente pude ser testigo de grandes manifestaciones de fe cuando acompañaba a los jóvenes de la pastoral universitaria. Cuánta fe y amor a Dios que reflejan eso cientos de jóvenes que semanalmente se reúnen para celebrar la eucaristía. Y también cuánta esperanza que transmiten con sus vidas, que día a día depositan en las manos de Jesús.¿Cómo ve, qué siente como siervo de Dios, que se vivirá este tiempo bajo el dominio de un sacerdote jesuita, dirigiendo el destino del Vaticano y la fe católica en el mundo? El papa francisco es una persona de una gran santidad de vida, y eso es algo que lo vienen viendo todos. Un hombre que ha puesto su vida entera en las manos de Dios y que se deja guiar por él. Y también tiene profundo amor a Dios y a toda la humanidad, un amor que va más allá de los límites de la iglesia católica, y es por eso que muchos hermanos nuestros que no son católicos le tienen un gran cariño, porque se dan cuenta de que él también los quiere. Todo esto es sin duda obra de Dios.





Discussion about this post