BUENOS AIRES (Télam). Investigadores del Conicet y las universidades de Rosario y del Litoral recibieron un premio de 800 mil pesos para desarrollar el prototipo de vacuna oral contra la enfermedad Mal de Chagas, en un acto en la Embajada de Francia. El proyecto presentado por los investigadores Christian Magni, Ana Pérez e Iván Marcipar fue el elegido entre ocho para ser premiado por el Consejo Nacional de Investigaciones Técnicas (Conicet) y el laboratorio francés Sanofi, como incentivo a la innovación en “enfermedades huérfanas” como Mal de Chagas, dengue, leishmaniasis, tuberculosis y fiebre hemorrágica argentina.Participaron del acto de premiación el ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao; el presidente del Conicet, Roberto Salvarezza; el embajador francés, Jean Pierre Asvazadourian, y el director médico de la farmacéutica Sanofi, Cristian von Schulz-Hausmann.Inédito“Nuestro trabajo está enfocado a desarrollar una probable cura del Chagas y vamos a hacer un prototipo de vacuna oral con un sistema de ‘delivery’ (transporte) de antígenos que nunca se había probado anteriormente, que va a ser introducido en el ser vivo a través del Lactococcus lactis, que ya se usa en los alimentos y es segura para uso humano”, contó a Télam la médica Ana Pérez. En el largo camino hasta ahora infructuoso de hallar una vacuna eficaz para el Chagas, uno de los desafíos fue encontrar “un buen antígeno que genere respuesta de memoria en el organismo a largo plazo” y, por lo tanto, protección del organismo al parásito que infecta a la vinchuca.“Elegimos Chagas porque pensamos que era una ‘enfermedad huérfana’ en la Argentina, y definimos claramente que se trata de un prototipo innovador que se quiere analizar a nivel experimental, por lo cual, que el laboratorio Sanofi lo haya definido como posibilidad, indica para nosotros que la idea es factible”, dijo Magni a esta agencia.Un largo camino de experimentación“Está lejos de ser una vacuna, es un prototipo que no se hace de un día para el otro, pero la ciencia es eso: para nosotros ha sido un montón de plata recibida para hacer ciencia básica y tratar de encontrarle la vuelta para ser aplicada, y en estos años ha habido un impulso importante”, planteó. Magni es doctor en Bioquímica del Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario; Pérez es doctora en Ciencias Médicas e integra el Instituto de Inmunología Médica de la Universidad Nacional de Rosario y Marcipar es doctor en Ciencias Biológicas y del Laboratorio de Tecnología Inmunológica de la Universidad Nacional del Litoral.El grupo de Marcipar es el encargado de generar los nuevos antígenos para ser introducidos en ratón. Asimismo, el equipo de Magni, es el que producirá el transportador de los nuevos antígenos en Lactococcus lactis; y el de Pérez, será el encargado de probar “in vivo” en ratones la efectividad de la vacuna.





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