GARUPÁ. Familiares de Carmen Mirta Rosa se concentrarán hoy, a partir de las 11, a la altura de la estación de servicios RAM de esta localidad y desde allí marcharán a la comisaría seccional Quinta en reclamo de Justicia y el pronto esclarecimiento de la muerte de la ex maestra rural.El cuerpo de la víctima fue hallado el jueves 14 de febrero pasado, a eso de las 17.30, a un costado de la cancha de fútbol del barrio Los Potrillos, a unas once cuadras de su domicilio.Rosa y su esposo, Carlos Antonio Zarza, vivían en el sector 3 del barrio Santa Clara III, jurisdicción del municipio de Garupá.El punto de reunión de hoy no fue elegido al azar. Los familiares aseguraron a PRIMERA EDICIÓN que allí la vieron con vida por última vez.La Justicia cuenta con un testimonio clave, que reveló la supuesta vinculación de tres policías con el deceso de Rosa.Esa declaración pertenece al matrimonio que habría llamado aquel 14 de febrero, cerca del mediodía, a la seccional Quinta para que una patrulla fuera a buscar a la mujer, quien al parecer se mostraba desorientada.Esa llamada fue realizada por la dueña de casa pero, como la patrulla no apareció, el marido se dirigió en su moto hasta la comisaría.Allí regresó con la comitiva policial que, efectivamente, se llevó a la mujer.Lo que pasó con ella después es un misterio que la Justicia intenta develar. Lo extraño es que en la dependencia policial no hay registro de su ingreso, detención o demora en averiguación de antecedentes. “Fueron al velorio a buscar el certificado”Familiares de Carmen Mirta Rosa aseguraron a PRIMERA EDICIÓN que una patrulla de la comisaría seccional Quinta se presentó en el velorio de Carmen Mirta Rosa para solicitar el certificado de defunción.“Eran tres policías los que llegaron, pero solo uno bajó de la camioneta. Los otros se quedaron apoyados sobre el móvil. Estaban nerviosos o preocupados por saber de qué murió ella”, indicó uno de los parientes que pidió reserva de identidad.Fueron los familiares de la víctima quienes acercaron a la Justicia, más precisamente al juez de Instrucción 6 de Posadas, Ricardo Balor, al testigo que llamó y condujo al móvil de la seccional Quinta hasta su casa, para que llevaran a la ex docente.Eso ocurrió en horas del mediodía del 14 de febrero pasado. A eso de las 17.30, el cuerpo apareció a un costado de la cancha del barrio Los Potrillos.La declaración testimonial se produjo el lunes pasado en estrados judiciales. Posteriormente, el juez Balor ordenó el allanamiento de la comisaría seccional Quinta y el secuestro del libro de Guardia y otros documentaciones.La noche siguiente, es decir del martes, fueron arrestados los tres policías que ahora aparecen vinculados con el caso.En la tarde de ayer, Carlos Antonio Zarza mantenía una reunión con el ministro de Gobierno Jorge Franco.En ella le habrían garantizado llegar hasta las últimas consecuencias, como si la tarea judicial dependiera de esa cartera.El hecho de que Rosa haya subido al móvil policial sin que se dejara constancia de ello presupone un delito grave. Eso sí corresponde enmendar al Ministerio de Gobierno. “Estaba ansiosa por la fiesta de cumpleaños”POSADAS. Carlos Antonio Zarza (56), el esposo de Carmen Rosa y su hijo Facundo Jeremías Zarza (27) dialogaron ayer con PRIMERA EDICIÓN tras reunirse con el ministro de Gobierno Jorge Franco. “Ella estaba muy ansiosa la mañana que la vi por última vez, estaba planificando su anivesario de casada y la fiesta de cumpleaños, que era el 20 de febrero. Faltaban solamente seis días”, dijo Facundo. Luego agregó que “la última vez que la vi fue a las 9 de ese mismo día en que falleció, el jueves 14 de febrero. Estaba tomando mate en el hall de nuestra casa, en el barrio Santa Clara III, en Garupá. Lamentablemente no pude compartir esos momentos con ella porque me fueron a buscar por cuestiones laborales y salí apurado. Nos llama mucho la atención el motivo por el cual salió de la casa, creemos que pudo ser porque justamente estaba ansiosa por invitar a familiares y amigos a la reunión que íbamos a hacer. Momentos antes mi papá, que ese día salió a las 10 de nuestra vivienda, le había dicho que esperara a que sacara el auto del taller, para poder ir a efectuar esas invitaciones. No sabemos aún qué sucedió entre las 10 que salió de casa hasta las 13, en que unos testigos dijeron que la asistieron al verla desorientada y con sed. Le ofrecieron agua y notaron que estaba como shockeada, aunque ella no les dijo nada que pudiera ayudar ahora a establecer que sucedió. Esos vecinos llamaron a la policía, que alrededor de las 13.30 la trasladó en un móvil supuestamente a la comisaría, aunque no sabemos si anteriormente esos mismos efectivos la habían encontrado deambulando. Quiero aclarar que ella no era de deambular como se dijo, hacía mucho tiempo que no salía de su domicilio”, explicó Facundo. Por su parte, Carlos Zarza, quien era el esposo de la víctima, dijo que “además de la pareja que le ofreció una silla y un vaso de agua, hay otros testigos que tuvieron contacto con ella, como ser un playero, que le regaló una gaseosa. Yo la ví por última vez ese jueves a las 10, en que tuve que salir a reparar unas bombas de agua, porque soy el presidente de la comisión vecinal”. Finalmente, padre e hijo coincidieron en que “confían en la Justicia”, y que “hay muchos testigos que con el correr de los días van a declarar”.





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