PUERTO IGUAZÚ. Un ejemplar de yaguareté paseaba en inmediaciones del bar Dos Hermanas en la mañana de ayer, motivo por el cual, a manera de prevención, se cerraron los ingresos al circuito inferior del área Cataratas.El avistaje del felino sucedió a las 7.30 por un empleado de la empresa concesionaria del área que recorría el circuito inferior, como se realiza protocolarmente de manera diaria antes de la apertura del Parque Nacional Iguazú a las 8.El personal de la empresa se pegó tremendo susto cuando vio al yaguareté caminando en cercanía al sector gastronómico y salió inmediatamente a reportar lo sucedido a los guardaparques. Aunque aseguraron que se trató de un “avistaje fugaz”.El supervisor en el Centro de Operaciones Cataratas, el guardaparque Francisco Vega, confirmó a PRIMERA EDICIÓN, que “preventivamente fue suspendido el paseo inferior que repercutió en los paseos náuticos, ya que tiene acceso a través de ese circuito, y duró hasta las 11 del mediodía estando totalmente controlada la situación”.Unas 2 mil personas ingresaron al Parque que no fue cerrado en su totalidad ya que permaneció abierto con normalidad el circuito superior y la Garganta del Diablo.Desde el Parque Nacional Iguazú buscaban detalles acerca del ejemplar que no está radiado, ya que no poseía collar de control, según pudo descubrir el empleado que lo vio. Tampoco pueden determinar aún si se trataría de un adulto o un cachorro.El suceso se tomó con mucha alegría en el Parque ya que significaría que existen más ejemplares de los que tienen contabilizados los técnicos, teniendo en cuenta que se trata de un animal en peligro de extinción, y no representó ningún peligro en el área.Vega explicó que “diariamente se realiza el proceso de control para la apertura del Parque. Recorren los paseos tanto guardaparques como personal de la empresa concesionaria, con el fin de identificar novedades que puedan resultar una dificultad para los visitantes y de esa manera se resuelva antes”. Aseguraron el controlPor otra parte, el guardaparque a cargo, afirmó que “no hubo motivos para alarmarse” y que desde el mediodía de ayer estuvo “totalmente controlada la situación”. Además, no recuerdan un hecho similar reciente de avistaje de un felino tan cerca de las pasarelas.Fue en 1997 cuando ocurrió el trágico accidente donde un puma había quitado la vida al hijo de un guardaparque, Ignacio Terán Zacheo, de menos de dos años. En ese momento todavía no existía la actual infraestructura y permanecía el área de manera más natural.





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