APÓSTOLES. Los vio pasar con unas gallinas en las manos y le llamó la atención. Desconfiado, examinó un poco más y descubrió que eran las suyas. Enfrentó a los ladrones, pero lo atacaron a piedrazos y terminaron mandándolo al hospital junto a su hermano.Cuanto menos curiosa es la historia que ocurrió alrededor de las 18 del domingo en el barrio San Martín de Apóstoles, donde viven las víctimas y de donde también serían los autores del hecho.A esa hora, el dueño de casa -de 31 años- descansaba en la vereda de su casa cuando vio que dos muchachitos, presumiblemente menores de edad, caminaban frente a sus narices con varias gallinas vivas.Al hombre le llamó la atención dicho “desfile avícola”, por lo que “afinó” la mirada y descubrió que los animales eran los suyos, que guardaba en la parte de atrás del predio en el que vive.Enardecido por el robo, pero más aún porque la pareja de malvivientes prácticamente le “enrostraba” el hecho, el dueño de casa decidió actuar y le llamó la atención a los muchachitos.“¡Eh! ¿Qué hacen? ¡Devuelvanme esas gallinas ahora mismo!” fue -palabras más, palabras menos- el reclamo del exaltado vecino, todavía sin poder creer el atrevimiento de los delincuentes.La respuesta de los pequeños no fue la que esperaba. Lejos de hacerle caso y en una muestra de total impunidad, comenzaron a arrojarle piedras. Lo grave de todo fue que primeramente utilizaron la fuerza de sus manos para generar esa peligrosa “lluvia”, pero luego tomaron una honda que guardaban entre su ropa y comenzaron a disparar las pequeñas rocas con una efectividad asombrosa.Esa puntería fue la que determinó la suerte del hombre, que terminó con cortes importantes en la cabeza y en otras partes del cuerpo. Su hermano, de 33 años y que salió al escuchar el griterío, también sufrió lesiones.Los dos debieron ser trasladados luego al hospital de área de Apóstoles, donde recibieron las curaciones y posteriormente fueron dados de alta.De inmediato, los hermanos se trasladaron a la comisaría, donde radicaron la correspondiente denuncia. Ante la Policía, aseguraron conocer a los maleantes, a quienes identificaron. Serían dos menores que viven en el mismo barrio que las víctimas y que lograron escapar con las gallinas.Al cierre de esta edición, la Policía buscaba intensamente a los menores con el fin de demorarlos y recuperar las aves, antes de que sea demasiado tarde.





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