OBERÁ. Un grupo de socios que no superó las treinta personas se concentró ayer frente a la Cooperativa Eléctrica Limitada de Oberá (CELO), por la calle Corrientes al 345, para protestar por los graves problemas en la provisión del servicio de agua potable que tiene la entidad prestataria.La concentración comenzó pasada las 7.30 con un par de socios encabezados por Ramón Escobar, quien lleva adelante una campaña para juntar firmas que serán presentadas al Consejo de Administración para solicitar mejoras en el servicio y transparencia administrativa. Luego se sumaron más personas con sus baldes y bidones vacíos, pero la convocatoria no fue la esperada, algo llamativo porque los cortes en el servicio afectan a toda la población. Pero esto no hace más que reflejar el escaso nivel de participación que existe de los socios en la vida institucional de la CELO, sino basta con recordar que en las asambleas distritales para elegir delegados históricamente no participa más que el 20%.Escobar reiteró que seguirá adelante con el reclamo para que “se mejore el servicio de agua potable y también que se informe sobre los resultados del último balance y el destino de los fondos provinciales que llegan a la cooperativa. Seguiremos juntando firmas, esta semana lo haremos frente a la Municipalidad, por calle Buenos Aires”, dijo.En tanto, ayer informaron desde la CELO que “debido al alto consumo de agua potable por parte de la población, se realizaron cortes rotativos a partir de las 13.30 de la víspera, abarcando las zonas de Villa Londin, barrio Krause, Oberá 7 y barrio Schuster. “Se pide a la población disculpas por las molestias ocasionadas al tiempo que recuerda utilizar agua potable exclusivamente para consumo humano, evitando el derroche”, comunicaron.Evadir responsabilidadesEl convencional constituyente de Oberá, Rafael Pereyra Pigerl, dijo que la Cooperativa Eléctrica Limitada de Oberá “mira para otro lado para no hacerse cargo de su obligación de repartir agua en camiones cisterna o en bidones en los barrios afectados, que padecieron hasta cuatro días sin el vital líquido esta semana”. Refirió a que el reparto directo “es la única acción paliativa concreta que puede dar una respuesta también concreta, pero siguen evadiendo esa responsabilidad porque eso sería admitir la culpa en el caos sanitario que generan por incapacidad de gestión”.Agregó que “en lugar de dar estas respuestas a una situación que es grave, anuncian obras que ni siquiera tienen presupuesto para llevarse a cabo”. “Es necesario que todos asuman la situación y dejen de entretener al vecino con anuncios fantasmas, porque ese mismo vecino abre la canilla y no sale agua, así que necesita que le lleven agua en camiones y que lo ayuden a cuidar la salud de su familia. No es tan difícil de entender”, finalizó.





Discussion about this post