Lo que comenzó como una violenta pelea entre parientes terminó revelando un negocio ilícito en el barrio Bartel de San Javier. Una denuncia por amenazas con arma de fuego fue la llave para que la Policía de Misiones desarticulara un punto de venta de estupefacientes que funcionaba en el mismo domicilio del conflicto.
El hecho se desencadenó el pasado sábado por la noche, cuando una mujer de 30 años acudió desesperada a la Comisaría de la Mujer. Según su testimonio, la convivencia con su sobrina y la pareja de esta se volvió insostenible tras una discusión por el corte de agua en la vivienda que comparten. En medio del cruce, el hombre la habría amedrentado exhibiendo un arma de fuego.
A raíz de la denuncia, el Juzgado de Instrucción N.º 5 de Alem tomó cartas en el asunto y ordenó el allanamiento de la propiedad. El objetivo de los uniformados de la Unidad Regional VI era secuestrar el arma mencionada, pero al ingresar al inmueble este lunes, el escenario cambió por completo.
En lugar del arma -que hasta el momento no fue hallada-, los efectivos se toparon con envoltorios de marihuana, una balanza de precisión y tres teléfonos celulares. Ante el hallazgo, se dio intervención inmediata a la División Drogas Peligrosas y al Juzgado Federal de Oberá.
En el operativo se secuestró la droga y los elementos de fraccionamiento, cuyo valor total de mercado se estimó en casi 700.000 pesos.
Pese a la gravedad del hallazgo, la Justicia Federal dispuso que el hombre de 31 años fuera notificado de la causa por infracción a la Ley 23.737 de Estupefacientes y recuperara la libertad, aunque quedó supeditado a la investigación. Ahora, el acusado deberá responder no solo por la presunta venta de droga, sino también por las amenazas calificadas que originaron el procedimiento.






