La cifra de muertes violentas de mujeres, madres, jóvenes y adolescentes en Misiones encendió las alertas este año porque de los nueve casos registrados durante 2024 y ocho el año anterior, cierra el 2025 con 13 femicidios en toda la provincia, con el crimen de Noelia Luciana Fonseca De Almeida (29), este pasado domingo 28 de diciembre en Irigoyen.
Distintos organismos estatales y no gubernamentales remarcan una cifra superior que ronda los 16 casos este año y que incluye muertes de menores que consideran bajo la sospecha de “femicidios vinculados”, pero la justicia no lo investiga así.
Una justicia lenta, espacios de atención desbordados y la falta de recursos, hacen que la tierra colorada supere los números del año 2024 y 2023. El primer caso ocurrió el 18 de enero en Santa Ana y la víctima fue Amanda Muller (70) y la cifra no paró de aumentar hasta este domingo pasado con el femicidio de la niñera de barrio Obrero de Irigoyen.
Por el homicidio calificado de Fonseca se desplegó un intenso operativo de búsqueda y detención del presunto autor, Tomás Emerson Gómez de 27 años, quien finalmente fue capturado este lunes, cuando se acercaba a un retén policial, armado y en compañía de su empleador, quien al parecer buscaba facilitar su entrega a una dependencia policial, según declaró.

Para MuMaLá fueron 16 femicidios en 2025 y 107 intentos de femicidios

En diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones, l referente provincial de MuMaLá, Carla Talavera confirmó que la provincia atraviesa uno de los años más críticos en materia de violencia de género. “Hasta hoy tenemos registrados 16 femicidios en Misiones: 12 directos y cuatro femicidios vinculados (tres niños y una niña asesinados)”, detalló.
En ese sentido, explicó que los femicidios vinculados son aquellos en los que las víctimas son personas que intentaron intervenir para frenar una situación de violencia, o bien niños y niñas asesinados con el objetivo de causar dolor a la madre. “Es una realidad muy cruel y dolorosa que también debemos visibilizar”, remarcó.
En este marco, Talavera adelantó que “la mayoría de los femicidios ocurrieron en el interior de la provincia”. Además, sostuvo que la violencia no solo se expresa en su forma más extrema: “Los femicidios son la consecuencia final, pero antes hay muchas situaciones de violencia que también se incrementaron y que deben analizarse y abordarse”.
Una prioridad para 2026
La referente de la organización apuntó a múltiples factores que influyen en este escenario, entre ellos el contexto político nacional. “Desde hace más de dos años veníamos advirtiendo que esto iba a suceder. El cierre del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad y el vaciamiento de políticas públicas dejaron a muchas víctimas sin acompañamiento”, sostuvo. “Cuando desde el Estado se niega la violencia de género, se envía un mensaje peligroso: que no pasa nada, que no hay consecuencias”, agregó.
Consultada sobre la situación en Misiones, Talavera señaló que existen espacios institucionales, pero que están desbordados. “No cuentan con el personal ni con los recursos necesarios para atender la enorme demanda. No hay presupuesto suficiente ni equipos completos para acompañar a las víctimas”, explicó. Además, remarcó que no hay información clara sobre partidas presupuestarias específicas destinadas a la violencia de género, ni a nivel nacional ni provincial, y esto debería ser una prioridad de cara al 2026: “esto no puede seguir postergándose. Tiene que ser una política pública real, con presupuesto, acompañamiento y decisión política, tanto a nivel nacional como provincial”.
Port último, la coordinadora de Mumalá también cuestionó el accionar del Poder Judicial. “La justicia es lenta y no responde a los tiempos que necesita una víctima. Hay casos con múltiples denuncias, perimetrales vigentes, y aun así los hechos más graves ocurren”, cerró.









