En la antesala de la Nochebuena, el abogado especialista en Seguridad Vial Luis Di Falco lanzó una advertencia contundente sobre el consumo de alcohol y la conducción, al señalar que el tránsito cerrará 2025 con cifras récord de muertes en la provincia. Lo hizo durante una charla con la FM 89.3 Santa María de las Misiones, donde remarcó que el problema excede las fiestas y responde a fallas culturales, educativas y de control.
Di Falco subrayó que el alcohol no es un riesgo exclusivo de fechas especiales como Navidad o Año Nuevo, sino un factor presente durante todo el año, especialmente en verano.
“La gente toma todos los días, cuando hace calor toma más. No solo en las fiestas: después de jugar al fútbol, en reuniones cotidianas, se consume alcohol y luego se maneja”, explicó.
Según el especialista, muchos de los siniestros que se informan como accidentes “en solitario”, en los que un vehículo despista sin intervención de terceros, tienen detrás el consumo de alcohol, además de distracciones y exceso de velocidad, una combinación que se repite de manera sistemática en las estadísticas viales.
En ese marco, Di Falco apuntó al factor cultural como uno de los principales problemas. Señaló que las conductas inseguras se aprenden desde la infancia y se reproducen en la adultez.
“Si un chico ve que su padre maneja alcoholizado, o que va en una moto de a dos o de a tres sin casco, aprende que eso está bien y después lo repite”, sostuvo.
También cuestionó la falta de una política integral de seguridad vial en Misiones. Remarcó que la provincia no cuenta con una ley de alcohol cero, a diferencia de la normativa nacional, y que solo siete municipios sobre 79 aplican esa restricción. “Cada localidad hace lo que quiere, y eso está mal. Como provincia se debería marcar una línea clara”, afirmó.
El abogado recordó casos recientes de alto impacto, como el de un conductor alcoholizado que chocó contra un colectivo y provocó la muerte de nueve personas, y advirtió que muchos de esos hechos podrían evitarse con educación, controles efectivos y uso adecuado de radares.
“No hacen falta nuevas leyes, hay que trabajar con las que ya existen. Si se detecta exceso de velocidad, se para el vehículo, se hace el control de alcoholemia y se evita una tragedia”, enfatizó.
En cuanto a las cifras, Di Falco indicó que 2025 cerrará con más de 300 muertes viales, un número sensiblemente superior al del año anterior, que rondó entre 200 y 220 víctimas fatales. Además, denunció falta de transparencia y subregistro, lo que obliga a quienes trabajan en seguridad vial a reconstruir datos a partir de partes policiales, publicaciones periodísticas y contactos con el sistema de salud.
De cara a la Nochebuena, el especialista fue claro: “Si se toma alcohol, no hay que manejar”. Recomendó evitar salidas apuradas después de la medianoche, contar con un conductor designado real, utilizar transporte público o aplicaciones de viaje y verificar que quien conduce tampoco haya consumido alcohol. En el caso de las motos, fue tajante: no debe consumirse absolutamente nada de alcohol, dado el alto nivel de riesgo.
Finalmente, extendió las recomendaciones al período de vacaciones de verano, al señalar que el viaje comienza cuando se sale de casa y no cuando se llega al destino. Aconsejó salir con tiempo, planificar paradas, evitar el cansancio, viajar de día, llevar toda la documentación necesaria y organizar de manera segura el traslado de dinero y objetos personales.
La advertencia de Di Falco se suma a un cierre de año marcado por cifras alarmantes y refuerza un mensaje clave en una noche sensible: la prevención puede marcar la diferencia entre una celebración y una tragedia.











