La Fundación Hogares Guillermo Hayes, una de las instituciones solidarias más reconocidas de la provincia, atraviesa una profunda crisis económica que pone en riesgo la continuidad de su funcionamiento. La entidad, inspirada en el legado del Padre Guillermo, sacerdote del Verbo Divino que sostenía que “no podemos ser indiferentes con el dolor del que sufre”, brinda desde hace años contención integral a personas con discapacidad y a adultos mayores en situación de abandono.
Actualmente, la fundación sostiene a 52 residentes, distribuidos en tres hogares con perfiles específicos. El Hogar Espíritu Santo aloja a personas con discapacidad mental que requieren cuidados permanentes y atención especializada; el Hogar Virgen de Luján recibe a ancianos enfermos y en extrema vulnerabilidad, sin acompañamiento familiar; mientras que el Hogar Santa Teresita está orientado a personas con discapacidad motriz y mental. En la mayoría de los casos, los residentes fueron derivados por la Justicia provincial y cargan, además de enfermedades, historias de abandono familiar.
A este entramado solidario se suma el Jardín Bíblico, recientemente declarado Patrimonio Cultural y Espiritual de la provincia, un espacio abierto a la comunidad que combina contemplación, naturaleza y espiritualidad, y que forma parte del proyecto integral de la institución.

Desde la fundación destacan que, aun en un contexto adverso, los residentes muestran avances en su salud y desarrollo. “Todos reciben atención médica, terapias y una alimentación adecuada”, aseguran. Sin embargo, advierten que los recursos actuales no alcanzan para cubrir gastos esenciales como servicios, salarios del personal y honorarios de profesionales especializados, indispensables para garantizar la atención diaria.
Si bien el acompañamiento del Gobierno de Misiones fue y sigue siendo clave, desde la entidad reconocen que la coyuntura económica nacional y las políticas vinculadas al área de discapacidad impactan de lleno en la sostenibilidad del proyecto, generando un déficit difícil de afrontar.
Ante este escenario y en el marco del tiempo de Adviento, a días de la Navidad, la fundación lanzó un llamado urgente a la solidaridad, dirigido a ciudadanos, empresas e instituciones públicas y privadas. El objetivo principal es reunir aportes económicos que permitan cubrir los salarios del personal y de los profesionales que sostienen el funcionamiento cotidiano de los hogares.
Desde la institución remarcan que cada colaboración, por mínima que sea, resulta determinante para garantizar la continuidad de las terapias, los servicios básicos y los cuidados permanentes. Mantener abiertas las puertas de los hogares implica sostener un espacio que definen como un verdadero “Santuario de la Misericordia”, donde la dignidad humana y la atención especializada son principios irrenunciables.
Quienes deseen colaborar u obtener más información pueden contactarse directamente con la Fundación Hogares Guillermo Hayes, donde se brindan detalles sobre las necesidades actuales y las distintas modalidades de donación. En un tiempo asociado a la esperanza y la solidaridad, el pedido apunta a transformar los gestos solidarios en acciones concretas que permitan proteger la vida y el futuro de quienes más lo necesitan.







