Jorge Tkachuk y Héctor “Palita” Palamarchuk salieron eyectados apenas escucharon que eran los ganadores del premio mayor de las 20 Horas: un Tracker 540 equipado con un motor de 40 HP.
Apenas unas horas antes Jorge había pedido prestado algo de plata en Azara para solventar los gastos del viaje a Posadas para sumarse a la competencia icónica del Pira Pytá.
Jorge y Héctor participaron por primera vez en las 20 Horas y entregaron la planilla en blanco. “Vinimos a buscar la boga pero nunca encontramos el pique. A la noche, cerca del monumento a Guacurarí, le dije a ‘Palita’ que teníamos que sacar algo para no terminar sin ningún pescadito. Encarné con tripa de gallina y me dormí por el cansancio que ya tenía a esa hora. Cuando me desperté, no estaba mi caña. Se ve que hubo un buen pique y mi caña terminó en el fondo del río”, contó.
“Con ‘Palita’ no salimos mucho a pescar. Él siempre nos acompaña a los torneos pero va como cocinero, a cargo del campamento. Hace poco se hizo socio de nuestro club (Puerto Mauri). Jorge se sumó hace un par de años a los torneos provinciales, pero por ahora le esquiva a la pesca variada. “Nosotros estamos acostumbrados acá a pescar con anzuelos grandes”, se sincera.
Jorge sostuvo que “decidimos anotarnos como devolución de gentileza para con el Pira Pytá, porque hace tres semanas ellos fueron a nuestro torneo”. Y reconoció que la decisión de una hija de ir a vivir a Brasil le facilitó la incursión pesquera en esta fecha. “Hasta hace poco era una fecha en la que no podía moverme porque era su cumpleaños”, explicó.
Tanto Jorge como Héctor tenían el pálpito que la suerte los iba a acompañar en el sorteo. “Cada vez que me iba al baño, pasaba por donde estaba la lancha y la acariciaba. Héctor le pidió a la gente un trapo y todos creían que era para secarse las manos, pero en realidad era para secar la embarcación. A todos les decía, ‘la voy a secar porque en un rato me tengo que subir para el festejo’”, recordó Jorge.
Jorge se dedica al transporte de material forestal, mientras que Héctor tiene una mueblería en Apóstoles. “Palita es un gran colaborador de nuestro club. El mes pasado se encargó de juntar muchos premios para sortear entre los pescadores que fueron al torneo en Puerto Mauri”, contó Jorge, que es desde hace dos meses el presidente de esa institución.
“La lancha está todavía en el Pira Pytá, tenemos que ir a buscarla. Mi idea es quedarme con ella y ofrecerle a ‘Palita’ la mía como compensación por su porcentaje del premio”, adelantó Jorge.
“No es la primera vez que gano un premio. En Itá Ibaté gané un pasaje a Río de Janeiro; y otra vez una inscripción para el Concurso de Pesca del Surubí de Ituzaingó”, enumeró Tkachuk.
“Esta semana fue una verdadera locura. La gente me para en la calle, me saluda, me felicita por haber ganado el premio”. El haberse quedado con el premio mayor de las 20 Horas no le salió gratis a Jorge: este miércoles pagó el asado para festejar la obtención del hermoso Tracker que dentro de poco estará surcando las aguas del río Uruguay.





