Cerca de las 3 de la madrugada de este jueves, tras más de 14 horas de sesión, la Cámara de Diputados rechazó el proyecto de ley que proponía la eliminación de diversos fideicomisos nacionales y la modificación de la Ley 23.966 sobre el Impuesto a los Combustibles Líquidos y Gas Natural. La iniciativa, que buscaba reasignar estos fondos a las provincias, no consiguió la mayoría absoluta de 129 votos que el presidente de la Cámara baja, Martín Menem, exigió para su aprobación.
La votación final arrojó 126 votos a favor, 7 en contra y 5 abstenciones, quedando así a solo tres votos de alcanzar el número requerido (la mitad más uno de los 257 miembros totales).
El nudo de la discusión: la mayoría absoluta
La controversia reglamentaria fue el punto álgido que antecedió a la votación. Menem, basándose en el artículo 75, inciso 3ro de la Constitución, argumentó que, al modificar asignaciones específicas de recursos coparticipables, el proyecto requería de una mayoría absoluta.
Esta interpretación fue enfáticamente rechazada por diputados de la oposición, como Germán Martínez y Nicolás Massot, quienes recordaron que en instancias previas no se había exigido una mayoría especial para eliminar fideicomisos y que la devolución de recursos a las provincias no debería requerir tal umbral. A pesar del disenso, el criterio se mantuvo y la votación, al no alcanzar los 129 afirmativos, resultó en el rechazo de la ley.
Detalles del proyecto y críticas
El proyecto buscaba una asignación “más equitativa y directa de los fondos” al redistribuir entre las provincias y CABA recursos que hasta ahora eran administrados por el Gobierno nacional mediante fideicomisos, incluidos los destinados a infraestructura hídrica, transporte y vivienda. Sus impulsores argumentaban que la medida no afectaba las finanzas nacionales y respondía a un acuerdo entre gobernadores para simplificar el sistema financiero y mejorar el control sobre los recursos.
La iniciativa también proponía reestructurar el reparto del Impuesto a los Combustibles, estableciendo nuevos porcentajes de distribución: 57,02% para las provincias, 28,69% para el Sistema Único de Seguridad Social (SUSS) y 14,29% para el Tesoro Nacional.
A pesar de su orientación pro-provincias, la medida fue criticada desde distintos flancos. El diputado Ricardo López Murphy manifestó su disidencia argumentando que, si bien el proyecto transfería recursos del Estado federal a las jurisdicciones locales, “lo mejor hubiera sido afectar estos fondos a la seguridad social, que está profundamente desfinanciada”. Por su parte, los diputados del Frente de Izquierda se abstuvieron, ya que consideraron que el proyecto significaba un mero “reparto del botín Nación y gobernadores” al eliminar fideicomisos como el de Vialidad para destinar los fondos directamente a las provincias.
Aquí el voto de cada uno de los legisladores, incluidos los misioneros 👇
acta_online_5793Fuente: parlamentario.com





