Un comisario y dos oficiales de la Policía de Misiones están bajo fuertes sospechas y podrían ser imputados durante las próximas horas, provisoriamente por un hecho de “encubrimiento agravado”. Puntualmente, por haber entorpecido y hasta montado una hipótesis falsa y un testigo en similar situación en torno a la investigación del crimen del suboficial Leonardo Mauricio Miñarro (33), atacado a balazos entre la tarde y noche del 30 de diciembre de 2024 en el destacamento donde cumplía guardia para la división Infantería de la Unidad Regional III.
Fuentes contactadas por PRIMERA EDICIÓN confirmaron durante las últimas horas que los tres policías fueron allanados a fines de agosto por efectivos de Gendarmería Nacional por orden de la jueza de Instrucción de Eldorado, María Laura Rodríguez.
A los tres les fue secuestrado el teléfono celular, entre otros elementos, y se les notificó las sospechas que pesan sobre ellos. Quedaron supeditados al expediente de manera inmediata.
En el caso del comisario, tiene 45 años y en diciembre pasado estaba asignado como titular de la Brigada de Investigaciones de la UR-III. Un oficial ayudante de 27 años, hoy con funciones en la comisaría Primera eldoradense, quedó vinculado porque cuando fue cometido el homicidio prestaba servicio en la Brigada y habría intervenido en la aparición del testigo y la versión falsa sobre lo sucedido en el destacamento de Infantería al lado del Aeroclub. El sospechoso restante tiene 37 años y, como oficial perteneciente a la comisaría Tercera, tuvo el sumario del homicidio de Miñarro a su cargo cuando comenzaron a destacarse las irregularidades en la pesquisa.
A estos pasos volcados al expediente, hay que sumar la detención de Carlos Mendes, alias “Cavalo”, misionero con domicilio en Puerto Iguazú que fue detenido en suelo paraguayo el sábado pasado a las 14 por investigadores de la Policía Nacional del vecino país que contaban con los datos precisos que surgieron de la labor de los investigadores de la Dirección Homicidios y de la Unidad Regional V “Puerto Iguazú” de la policía provincial. El pedido de aprehensión de “Cavalo” Mendes estaba entre las alertas rojas de Interpol desde el 8 de abril.
“Sombra negra”
El operativo “Sombra negra”, que permitió atrapar a Mendes de 50 años, investigado por el asalto y muerte en el destacamento de Infantería y por el asesinato -dos meses y medio después- del supuesto contrabandista Silvio “Patrón” Saucedo (41), tuvo la participación del Comando Tripartito de fuerzas federales y regionales de los tres países (Brasil, Argentina y Paraguay).
En la investigación de ambos casos fueron determinantes las pericias balísticas a cargo de la Dirección Policía Científica, que indicaron que la misma pistola nueve milímetros fue utilizada tanto en el crimen de Miñarro como en el de Saucedo, ejecutado de dos disparos en la cabeza y el pecho.
Se sumó a los avances, en agosto, el secuestro que concretaron los investigadores de la UR-V en Puerto Iguazú de un Chevrolet Corsa Classic gris que, según las pericias, fue utilizado en el asesinato de Saucedo.
Los pesquisas establecieron en base a evidencias y testimonios que los dos ataques guardan múltiples conexiones. Entre ellas, la modalidad, la proximidad de los escenarios eldoradenses (Miñarro fue ultimado en el destacamento de Infantería de la UR-III en el predio del Aeroclub) y el tipo de arma que habría sido utilizada.
Vale aclarar que las sospechas de la Dirección Homicidios (Policía de Misiones) ya habían logrado que un hombre de 35 años fuera detenido como el encargado de realizar la labor de inteligencia para el asalto en el que Miñarro fue asesinado y desaparecieron nueve armas largas que se custodiaban en el destacamento.





