La aparición de abejas en el barrio Los Jilgueros de Posadas encendió las alarmas entre los vecinos, quienes denunciaron ataques a las personas que pasan por el lugar. Por eso, el licenciado en Apicultura, Fernando Muller, solicitó que intervengan personas especializadas en la materia.
En diálogo con la FM 89.3 Santa María de las Misiones, Muller recordó que las abejas estaban en su ambiente natural y que “el problema es que nosotros fuimos a vivir ahí, al mismo lugar”.
El especialista fue enfático al señalar que no deben intervenir personas sin conocimientos, porque “podría ser peor”. Explicó que “la ley apícola provincial establece que la aparición de enjambres en zonas urbanas es de denuncia obligatoria. Eso no significa acusar, sino comunicar a las autoridades competentes: Ministerio del Agro, Ecología, municipalidad, bomberos, policía o algún apicultor”.
En esos casos, lo ideal es que intervenga un profesional capacitado, ya que “para atender una colmena se necesita indumentaria específica, ahumador y herramientas. Si tocamos una colmena sin saber, nos pueden atacar, entonces vamos a abandonar y va a ser peor el remedio que la solución”.
También recomendó perimetrar la zona afectada hasta que se pueda intervenir con seguridad: “Una colmena enojada puede permanecer horas atacando. No debe pasar gente cerca hasta que se tranquilicen”.
Más allá de la urgencia, Muller subrayó la importancia de preservar a esta especie fundamental para la vida en el planeta: “Por diferentes motivos, las abejas están desapareciendo. Hay que tratar de cuidarlas, pero evaluando cada caso particular”.
Y concluyó con una mirada productiva: “Para un apicultor, una colmena es una forma de producir. Se traslada a un cajón y se la usa para generar miel. Eso se llama trasiego: llevarla de un lugar a otro y poblar un apiario”.
Las colmenas no aparecen por azar, sino como resultado de un proceso natural de reproducción de las abejas, pero cuando ocurre en las zonas urbanas genera mucha preocupación en la población.




