El trágico hallazgo sin vida de una niña de 13 años en el río Paraná, en la zona de Garupá, reavivó el debate sobre la seguridad en espacios acuáticos y la necesidad urgente de fortalecer las medidas preventivas. Con la llegada del verano y la búsqueda por refrescarse en las aguas del río, recuerdan que no todas las zonas son seguras y tampoco deben confiarse a la hora de “saber nadar”.
En comunicación con FM 89.3 Santa María de las Misiones, el director de Seguridad Acuática de la provincia, Franco Bacigalupi, advirtió que “tangan cuidado al ingresar a lugares que uno cree que conoce” y también uno de los principales problemas es confiarse en la capacidad de nado propia o ajena.
Respecto al sitio donde ocurrió el accidente, se trata de un lugar que tampoco tiene habilitación para ingreso a las aguas o natación: “Las dos únicas playas que hoy tenemos habilitadas son las de Posadas”. Resaltó que, en materia de seguridad acuática, “Garupá no está adherido a la ley”, aunque contratan guardavidas para la playa cerca de Miguel Lanús. Además explicó que la habilitación municipal en otros balnearios es irregular y comienza solo en noviembre o diciembre.
Por eso, insistió en que “no se confíen de los lugares ni de la capacidad para nadar”, especialmente en espacios sin supervisión oficial.
El director enfatizó la importancia de la prevención individual y familiar: “Uno tiene que entender que refrescarse no implica tener el agua al cuello” y recomendó “conocer el lugar donde está ingresando, tener cuidado, no confiarse de los elementos que ocupamos para flotar”.
Remarcó que intentar ayudar a alguien ahogándose sin precaución puede duplicar tragedias. Por ello, recomendó que al ver a una persona ahogándose “que agarre un palo largo para pasárselo, sin ingresar mucho al agua”, ya que puede convertirse en otra situación de riesgo inesperada.

Aprender a nadar
Otro punto clave es la formación en natación, una herramienta básica para la prevención de accidentes. A su vez, recordó que “el que sepa nadar no quiere decir que no pueda tener un accidente”. Por otra parte, sostuvo que “tenemos una deuda pendiente de que todas las escuelas tengan natación, ojalá que algún día eso llegue”, lo que ayudaría a evitar tragedias.
Resaltó que “la prohibición no es prevención, no prohíban a los chicos, denles herramientas para que aprendan a nadar. Si van a ingresar, que sean precavidos, no arriesgarse más de lo que pueden. Y si son niños muy chicos, la distancia del padre a un niño tiene que ser de un brazo”.
Bacigalupi también aclaró que, para los que ingresan a zonas no habilitadas, la ley tampoco establece sanciones: “quisimos tratar de buscar una penalidad, pero creo que es imposible porque tendríamos que tener policías cada mil metros”. Frente a esa realidad, destacó que la mejor medida es la conciencia y el cuidado: “Tengan cuidado, sean conscientes que el agua es un medio que no estamos acostumbrados. En el agua desaparecés de la superficie y es muy difícil encontrar a una persona”.
Por último, sobre las piletas privadas, que se alquilan cada vez más para eventos, Bacigalupi manifestó que si bien el municipio las habilita, “muchos no te ofrecen guardavidas y otros sí. No te alquilan si no pagás el guardavidas. Y una pileta… un chico se ahoga en 20 centímetros de agua”. Por eso insistió en la obligación de contratar profesionales para garantizar la seguridad.
Falta de guardavidas
Asimismo, la seguridad se ve dificultada en la provincia. Bacigalupi explicó que “el problema más grande es la falta de guardavidas y que a veces el costo de guardavidas no lo quieren pagar ni los privados ni quienes tienen la concesión”.
Agregó que Posadas es la que “está aguantando todo” y que los guardavidas que se ven en otros municipios son de allí, mientras que muchos profesionales emigran a Brasil buscando mejores condiciones.








