En el marco de la conmemoración del Día del Empleado Público, el titular de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), Andrés Rodríguez, estuvo en Misiones para participar en la inauguración de la nueva sede del gremio. Tras el acto, dialogó con periodistas y dejó fuertes definiciones sobre la coyuntura nacional y el futuro de los trabajadores estatales.
El momento crítico del país y de los trabajadores ¿pone de relieve la importancia de la organización sindical?
Por supuesto que sí. Este edificio es una demostración de que, a pesar de las grandes dificultades que tenemos en el orden nacional, frente a un ajuste muy brutal que está sumiendo en el empobrecimiento a los sectores del trabajo, a los jubilados y a los más vulnerables, el gremio muestra que con trabajo, organización y militancia se pueden concretar obras. Esto no depende de un dirigente en particular, sino del esfuerzo colectivo de los trabajadores organizados.
¿Cómo está la situación del trabajador de UPCN hoy?
En el orden nacional, muy mal. A nivel provincial mantenemos diálogos en general cordiales con los gobiernos y logramos resolver algunos problemas, pero en el Estado nacional estamos muy mal: se expulsa a mucha gente en forma arbitraria y se está destruyendo el Estado. Esa situación repercute también en las provincias, que se quedan sin fondos para activar obra pública o sostener una gestión adecuada. Criticamos totalmente la política del Gobierno nacional.
Se habla de unos 50.000 trabajadores despedidos del Estado, ¿es así?
Sí, y ese número incluye también a las empresas públicas, no solo a la administración central. Es una cifra muy considerable que empobrece cruelmente a la gente. Además, se tomaron decisiones sin ningún tipo de planificación: se desarman organismos clave para la sociedad. Y hay que recordar que el Estado no es patrimonio de un gobierno, sino de la comunidad. Destruirlo deja desguarnecidos a sectores que necesitan cobertura en salud, educación, seguridad y otros servicios básicos.
¿Ese proceso de expulsión se detuvo o continúa?
En este momento está parado, pero ya se ha hecho bastante daño. Desde los gremios impulsamos medidas de fuerza y movilizaciones que lograron reincorporaciones, porque hubo casos muy injustos: despidieron a compañeras embarazadas, a trabajadores con discapacidad. Es inadmisible. Además, los salarios pierden poder adquisitivo porque el Gobierno impone paritarias por debajo de la inflación y, si no se firman, no otorga aumentos. Así, tanto en el sector público como en el privado, los ingresos de los trabajadores caen de manera constante.
“En Misiones no hubo despidos”
El secretario general de UPCN Misiones, Jorge Giménez, encabezó la inauguración de la nueva sede gremial en Posadas, acompañado por ministros, intendentes, diputados y funcionarios provinciales. En su discurso, destacó la importancia del diálogo permanente con el Gobierno provincial y puso en relieve una diferencia clave respecto de la situación nacional: “En Misiones no tenemos despidos y avanzamos siempre, con discusión y negociación seria para mejorar la situación de los trabajadores”.
Giménez señaló que, en medio de una política nacional que calificó de “nefasta” y que castiga el poder adquisitivo de los empleados públicos, la provincia sostiene un modelo de gestión que privilegia la contención laboral. “Aquí logramos construir una mesa de diálogo amplia, inteligente y responsable. Eso nos permite defender los derechos sin llegar a extremos. Cuando hacemos medidas de fuerza, las hacemos en tiempo y forma, pero el camino es discutir hasta el cansancio para alcanzar acuerdos”, expresó.
Finalmente el dirigente subrayó que Misiones, al carecer de un sector privado capaz de absorber mano de obra en gran escala, depende en gran medida de la administración pública para generar empleo. En ese marco, valoró el esfuerzo de los intendentes por reorganizar recursos y contener a jóvenes profesionales sin expulsarlos del sistema laboral.





