Lo que podría haber terminado en una tragedia quedó en un fuerte susto y daños materiales. En las primeras horas de este viernes, alrededor de la 1, un incendio afectó una vivienda de madera ubicada en el barrio Balneario de la localidad de Garuhapé, en el municipio de Puerto Rico.
El llamado de auxilio movilizó de inmediato a los bomberos de la División Puerto Rico, quienes llegaron al lugar y comenzaron las tareas de extinción. En el sitio, constataron que el fuego se había originado en la cocina de una construcción de pequeñas dimensiones -aproximadamente 2 por 5 metros- y ya había consumido parte del interior del inmueble.
Gracias a la rápida respuesta de los bomberos voluntarios y la intervención de la comisaría local, el fuego fue controlado antes de que se propagara a viviendas cercanas, evitando consecuencias mayores.
Afortunadamente, no hubo heridos ni víctimas fatales. Tras las labores de enfriamiento y ventilación, los bomberos dialogaron con el propietario, un hombre de 34 años, quien explicó que momentos antes de retirarse a descansar había encendido una salamandra para combatir el frío. Al parecer, el artefacto habría generado el foco inicial del incendio de forma accidental.
El siniestro dejó importantes daños en el interior de la vivienda, aunque la estructura principal se mantuvo en pie. Las autoridades descartaron la intervención de terceros y calificaron el episodio como un accidente doméstico.
El caso quedó registrado como un hecho de daños materiales, y las autoridades aprovecharon la ocasión para recomendar a la comunidad extremar los cuidados al usar calefacción en espacios cerrados, especialmente en construcciones de madera, donde el riesgo de propagación es alto.
“Fue clave la pronta respuesta”, destacaron desde el cuartel de bomberos. “Una hora más tarde, o una mala decisión, y esto podría haber sido muy distinto”.





