Estás conociendo a alguien, todo marcha bien, pero de repente y sin saber por qué, la persona desaparece. Ni una llamada, ni un mensaje en días, semanas y tú dándole vueltas a la cabeza, repasando mentalmente cada momento, cada conversación, buscando qué hizo que la cosa se torciera ¿Fue por algo que dijiste o que hiciste?, o tal vez fue algo que hubieses debido hacer o decir. Esta es una situación típica de ghosting, una práctica cada vez más frecuente en las relaciones de hoy en día.
El término puede sonar cool, incluso se usa a veces de forma bastante banal. “Me han hecho ghosting”, “lo he ghosteado”, como si lo natural en una relación afectiva fuera esfumarse sin una explicación y eso no tuviera una repercusión psicológica en la otra persona, porque de eso trata el fenómeno ghosting de desaparecer de repente.
Para quienes todavía no estén familiarizados con el fenómeno de ghostear, el término proviene de la palabra ghost, que en inglés significa fantasma y hace referencia a desaparecer de la vida de alguien, como si de un fantasma se tratara.
¿Cuándo se considera ghosting?
Cuando dos personas se están conociendo y todo parece ir sobre ruedas, sin embargo, una de ellas corta el contacto sin preaviso, sin una conversación, sin una explicación, sin un mensaje. Esto es hacer ghosting o ghostear. Aunque el ghosting no solo existe en las relaciones cara a cara, esfumarse en el mundo virtual también es una práctica habitual; en este caso, hablamos de ghosting en redes sociales.
Por mucho que esto suela ocurrir en los inicios de una relación o en vínculos “no oficiales”, ghostear quiere decir desentenderse de lo que nuestra decisión y acción está provocando en otro ser. Hacer ghosting a una persona es obviar que le haremos sentir tristeza, decepción y frustración.
Algunos tipos de ghosting
Intermitente o zombieing
Quien hace ghosting, ¿se arrepiente y vuelve? Cuando alguien te hace ghosting y reaparece tras unas semanas (o incluso meses) a través de un mensaje por Whatsapp o un comentario en redes sociales, como si nada hubiese ocurrido, sin ninguna disculpa ni explicación, no se trata de arrepentimiento sino de zombieing o semi ghosting (como también lo llaman). En este caso, cuando te hacen ghosting y vuelven, si preguntas por los motivos de la desaparición, el ghoster también se excusará con el trabajo o con que no estaba bien emocionalmente. El perfil de este tipo de persona se suele corresponder con el de alguien con rasgos narcisistas que regresa con el objetivo de alimentar su ego y fortalecer su autoestima, da migajas de amor (breadcrumbing), pero no tiene un interés real en tu persona ni mucho menos intenciones de reparar el daño.
Spoiler (te adelanto el final): en cualquier momento volverá a esfumarse.
Orbiting o haunting
Otro tipo de ghosting. La persona desaparece sin explicación, pero te sigue en las redes sociales, ve siempre tus historias de Instagram, da like a las fotos, pero no se comunica contigo de forma directa. Tener responsabilidad afectiva es una asignatura pendiente para muchas personas que no aplican la regla de oro de “no hagas al resto lo que no quieres que te hagan a ti”.
Recibir un mensaje de alguien y no responder genera ansiedad en quien está al otro lado esperando noticias. Dejar que el otro caiga en la cuenta de que tú ya no quieres estar en ese vínculo hace que la otra persona genere mil teorías sobre tu silencio. Sin embargo, buscar la manera de comunicar que no quieres seguir manteniendo ese lazo es tener responsabilidad afectiva. Irte por la puerta de atrás o hacer ghosting es la cara opuesta de alguien afectivamente responsable.
Si actualmente estás viviendo un proceso de ghosting, estas pautas pueden servirte de ayuda.
Acepta y reconoce tus emociones. El ghosting puede causar sentimientos de tristeza, ansiedad y confusión. Una vez reconocidos, pregúntate cómo quieres sentirte en una relación y cómo te hace sentir la otra persona.
No te culpes. La conducta de otra persona no es tu responsabilidad, y nada que ver con algo que hayas hecho. La decisión de la otra persona de dejar de comunicarse es un reflejo de sus problemas personales y, más bien, tiene que ver con sus habilidades de gestión emocional. Potencia tu autocuidado. Dedícate tiempo, escucha tus necesidades y haz lo que necesites para sentirte mejor. Esto puede incluir actividades como leer, hacer ejercicio o pasar tiempo con amigos y familiares.
No busques contacto. Inicia el proceso de “contacto cero” y evita tratar de contactar a la otra persona, pues esto solo alimentará tu dolor y te mantendrá en un estado emocional de incertidumbre.
Busca ayuda profesional. Si te sientes desbordado, considera buscar ayuda profesional. Un psicólogo especializado puede ayudarte a procesar tus emociones y a encontrar estrategias efectivas para superar el ghosting.
Si los síntomas de dolor emocional persisten o interfieren significativamente con tu vida diaria es recomendable buscar ayuda de un profesional. Pero esto no es una limitante, recuerda que siempre es buena idea cuidar tu salud mental.
Cecilia Castillo
Lic. en Psicología
whatsapp 3764 229954





