El Día del Árbol para los argentinos es el 29 de agosto y hoy lo honramos con estas loas por los beneficios que aporta a la humanidad.
Todos queremos generar oxitocina, la hormona y neurotransmisor que participa en funciones relacionadas con el apego, la reproducción, y el comportamiento social, conocida como la “hormona del amor” o del “abrazo”.
Existe una manera sumamente fácil de lograr que nuestro cuerpo active sus conexiones para generarla en un abrazo. Si abrazamos a un humano durante unos minutos podemos lograr, pero si abrazamos un árbol, el efecto es inmediato.
Al abrazar un árbol descalzo, se establece un contacto directo con la tierra, lo que se conoce como grounding, que nos permite conectar con la energía del planeta.
Liberamos oxitocina, sintiendo conexión y bienestar, tan similar los actos de afecto.
A partir del contacto con el árbol, un ser vivo que late con nosotros, recibimos beneficios como tranquilidad mental, fundamental para liberarnos del estrés diario.
La terapia frente a casa
Todos tenemos un árbol frente a casa, al menos todos deberíamos tenerlo, es una ordenanza municipal, curiosamente nos ordenan generar bienestar cuando deberíamos desear tenerlo.
Bueno, salimos a la calle y nos prendemos por el árbol de vecino si no tenemos uno porque la Arboterapia: relaja el cuerpo y la mente. Mejora el estado emocional y la energía. Estimula los procesos vitales a través de los iones negativos de oxígeno del aire del bosque. Fomenta una mayor conexión con el entorno natural.
Cuando abrazas un árbol, recuperas la confianza en ti mismo, te sientes más amigable, más cálido, más amoroso, agradable no solamente hacia los demás, sino hacia ti mismo.
Todos sabemos de los beneficios sanadores que nos regala la naturaleza, aunque todavía no sabemos utilizarlos. Pero este que es tan simple, podemos ponerlo en práctica a partir de hoy porque está a mano.
Producción infinita
Cuando cortamos un árbol porque ya cumplió su ciclo, es fundamental plantar otro, siempre que haya un espacio de tierra libre plantemos un árbol.
En las últimas semanas toda la provincia estuvo disfrutando de las maravillosas flores que nos regalan los lapachos. Ciudades enteras vestidas de rosa, el color del amor, que fueron fotografiadas y admiradas. Más que demostrado lo que la ciencia observó que, pasar tiempo en entornos naturales, aumenta además la producción de serotonina y dopamina, neurotransmisores relacionados con el bienestar.
Hablamos de producción infinita porque en general, todos los árboles se reproducen fácilmente con la ayuda de pajaritos que llevan los frutos con sus semillas a otros lugares, pero también vemos que al podarlos vuelve a brotar, nunca dejan de crecer.
Otra característica de los árboles es que crecen en cualquier lugar, no hace falta mucha ciencia para ellos, incluso crecen entre las rocas, los vemos cuando viajamos por diferentes rutas, más en nuestra región que es tan fértil.
Está estudiado que cuando un árbol madre está muriendo, puede acelerar la transferencia de carbono y otros nutrientes a los árboles más jóvenes de su comunidad. Así que ellos siempre están predispuestos a seguir viviendo entre nosotros.
El fresquito natural
¡Los árboles son verdaderos aires acondicionados naturales! Un solo árbol maduro puede liberar entre 200 y 450 litros de vapor de agua al día mediante transpiración, y en especies grandes como los robles esa cifra puede ser aún mayor en días calurosos.
Este proceso, más la sombra que brindan y la reducción de la radiación solar directa, convierte a cada árbol en un regulador del microclima urbano, capaz de enfriar el ambiente como si fueran 2 o 3 aires acondicionados hogareños funcionando durante horas.
Su papel es más que estético, son nuestros aliados silenciosos que purifican el aire, refrescan ciudades y nos recuerdan que protegerlos es proteger nuestra vida.
Contactos que superan la comprensión humana
Para muchas culturas, el árbol representa una manifestación muy especial de las fuerzas y del poder divino. Fue venerado en todos los tiempos, y desde siempre estuvo íntimamente relacionado con el destino de los hombres.
La mitología de los árboles abarca creencias globales que los ven como seres sagrados, portadores de vida, sabiduría y conexión con el cosmos, como el Árbol del Mundo y el Yggdrasil nórdico; y como representantes de divinidades o espíritus ancestrales. Se les atribuyen funciones como el origen de la vida, la fertilidad, la protección, y la comunicación entre mundos, siendo el fin de la vida humana también relacionado con su decadencia, como en los árboles persas que se transformaron en humanos.
Cada quien recibirá los mensajes según su nivel de conciencia, pero nadie puede negar que leer o escribir debajo de un árbol abre mentes y despierta la creatividad.
Mensajes del árbol para cada signo zodiacal
Todos los humanos tenemos una especie de árbol favorita o más de una. ¿Se preguntaron qué los atrae?
En el horóscopo celta, a cada signo zodiacal se le asocia un árbol específico con características que reflejan la personalidad y energía de cada signo.
Estos árboles no solo tienen un significado simbólico, sino que también se cree que pueden influir positivamente en la vida de las personas según su signo.
Te presentamos la lista de los árboles asociados a cada signo.
Aries: Fresno. Se asocia con la fuerza, la lealtad y la protección.
Tauro: Aliso. Representa el liderazgo, la autoridad y la conexión con la naturaleza.
Géminis: Espino. Simboliza la comunicación, la dualidad y la adaptabilidad.
Cáncer: Acebo. Se relaciona con la protección, la intuición y la conexión con el hogar.
Leo: Avellano. Representa la sabiduría, la creatividad y la abundancia.
Virgo: Vid. Se asocia con la armonía, la elegancia y la búsqueda del equilibrio.
Libra: Hiedra. Representa la conexión con la tierra, la perseverancia y la adaptación.
Escorpio: Caña. Se relaciona con la intensidad, la transformación y la capacidad de renacimiento.
Sagitario: Saúco. Representa la plenitud, la alegría y la expansión.
Capricornio: Abedul. Se asocia con la confianza, la disciplina y la ambición.
Acuario: Serbal. Representa la creatividad, la originalidad y la independencia.
Piscis: Sauce. Se relaciona con la intuición, la sensibilidad y la conexión con las emociones.
Para quienes creen no hace falta tener al árbol cerca, basta con tener una imagen, mirarlo y la conexión se producirá. ¿Te animas a hacer la prueba?
“Lo fácil que les resulta a los niños abrazar a un árbol, conectar con la naturaleza, ellos aún sin filtros nos muestran cuál es el camino”.
“Los árboles nos generan alivio después de lidiar con las personas” David Mitchell.
Por Rosanna Toraglio
Periodista-BioPsicoTerapeuta








