Más allá que presentan cualidades que los llevaron a ser coronados reyes del Instituto Superior Santa María, Agustina Berenice Miranda (16) y Luciano Tomás Koziarski (17) tienen en claro que esta etapa no debe limitarse solamente a los desfiles y a la Estudiantina, sino que deben dejar una marca distintiva de solidaridad, colaboración y ayuda al prójimo.
Ambos son estudiantes del cuarto año de humanidades y buscan asumir este compromiso con la comunidad, dando a su rol un perfil distinto.
Agustina manifestó que su objetivo como soberana “es cumplir con las expectativas depositadas por mis compañeros a la hora de la selección” y de poder ayudar. “Estamos haciendo una colecta en todos los niveles del colegio para ayudar a los niños internados en el hospital pediátrico de nuestra ciudad, aprovechado el potencial que tenemos”.
La idea es que todos los alumnos colaboren y que, ellos, como representantes de la institución educativa, “vayamos a entregar o repartir ente los chicos que necesitan. Hay una caja donde todos dejan sus donaciones (fundamentalmente, juguetes y ropas)”.
Pero, según los reyes, no hace falta que sean objetos, puede ser tiempo. “La simple presencia para ir a leer a los niños internados. Eso les ayuda un montón porque hay diferentes situaciones y hay pequeños que están muy tristes. Pasan días, semanas, meses, y necesitan de una visita que les despeje. Cualquier persona que quiera hacerlo, puede comunicarse con nosotros y la incluiremos en este voluntariado”, comentaron.
Agregó que “queremos hacer algo diferente para no centrarnos solamente en lo que es la carroza, los desfiles y los ensayos, también salimos a conocer otras realidades, a conocer otras cosas. Estamos viendo la posibilidad de poder ayudar a merenderos. Nos estamos centrando en múltiples actividades, aprovechando el potencial que tenemos como reyes y el respaldo del colegio. Estamos dispuestos a ayudar en lo que necesiten, estamos para servir”.

Luciano sostuvo que “estamos buscando la forma de ayudar a quienes lo necesiten, sabiendo la problemática económica existente, sea representando a la institución o a los jóvenes. La idea es ser la voz de los jóvenes, mostrar que tenemos mucho potencial, que podemos hacer muchas cosas, ayudar, no solo somos estudiantes, sino como individuos que podemos ayudar al resto”.
Desde su perspectiva, el estudiante indicó que “vemos que la gente común no observa el trasfondo de la Estudiantina, si bien pareciera que es juntarse solo con amigos, hay muchas otras cosas que están adentro. Como ayudar, conocer a personas de otros colegios, hubo un año que se hizo la recolección de cartones para confeccionar la carroza, que es una manera de ayudar al medioambiente. Hay muchas cosas que se hacen detrás y que están muy lindas. No es solo ir, tocar, ensayar”.
Admitió que todavía “no tengo bien definido un proyecto a futuro, lo único que quiero es construir una familia, que me vaya bien en la vida, juego al rugby y me gustaría llegar los más lejos posible. Sé que es difícil, pero si se intenta, se puede lograr”.
Agustina, en tanto, asiste a clases de inglés y al gimnasio. Su proyecto es continuar viviendo en Posadas porque “es una ciudad que me gusta mucho, además de estudiar medicina y tener una buena calidad de vida, formar una familia. Pero mi idea principal es terminar mis estudios”.
El mejor recuerdo del secundario
En el mensaje a sus pares, Koziarski les aconsejó que disfruten de la etapa en la que viven. “La juventud es algo muy lindo, por lo que espero que puedan cumplir todos sus sueños, sus metas, que no se rindan nunca. Insto a que disfruten al máximo de la Estudiantina. Uno cuando crece lo que más extraña es el colegio y la Estudiantina porque es la etapa donde uno conecta con sus compañeros, disfruta. Cuando asisto a los ensayos, puedo observar que todo el mundo se ríe, disfruta del momento. Si bien hay muchas medidas que se quieren tomar para evitar el ruido, siento que es algo de los jóvenes, que nos incentiva a seguir creciendo y a seguir disfrutando de esta hermosa fiesta”.
Para Miranda, en tanto, la Estudiantina “es un signo de unión para muchos colegios y es el mejor recuerdo que me llevo del paso por el secundario. A pesar de cada situación, de las cosas que pasan: buenas, malas, difíciles, aconsejo a los jóvenes que mantengan su esencia y su personalidad, que es lo que realmente vale como persona”.









