Salió ayer de terapia intensiva Paola Elizabet Vieira (45), quien sobrevivió a la masacre a machetazos en el barrio San Lorenzo de Posadas y que fue protagonizada por su pareja, quien mató a sus dos hijos de 13 y 21 años antes de suicidarse, el pasado domingo 10 de agosto.
Por estas horas desde el Juzgado de Instrucción 6 de Posadas, a cargo del magistrado Ricardo Walter Balor, aguardaban un informe médico para saber cuando estaría en condiciones de declarar Vieira, quien gesta un embarazo de tres meses.
En tal sentido se supo que iba a ser examinada por un facultativo policial en turno, quien informará si la mujer puede comparecer frente al magistrado.
El hecho, para los investigadores policiales, hasta ahora tiene un acusado: José Ricardo Ferreyra (47), un obrero de la construcción que tras cometer los crímenes se quitó la vida colgándose de un cable. Hubo otro herido por los ataques. Se trata de Hugo Ríos (43), una persona con discapacidad y hermano de Vieira, y a su vez cuñado del apuntado asesino.
Ferreyra, encargado de obras de una reconocida empresa de construcción de la provincia, fue hallado sin vida delante de tres de sus víctimas: su pareja Paola Vieira, su hija Evelyn de 13 años y Mariano, de 21, con discapacidad motriz y cognitiva. La mujer y su hermano sobrevivieron de milagro a los machetazos.
Mariano fue encontrado prácticamente decapitado y la niña a su lado, en la sala principal de la vivienda de las calles 176 A y 57 en el sur posadeño, a pocos metros de la avenida Cabo de Hornos y el puente sobre el arroyo Zaimán.
Descompensada
Tras ser hallada malherida, Paola Vieira fue ingresada al hospital Ramón Madariaga con múltiples traumatismos y cortes.
Su recuperación se vio trunca cuando se enteró de la muerte de sus hijos, 72 horas después de los hechos. Tras recibir la noticia sufrió una descompensación y fue internada en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del citado nosocomio. Ayer, y tras doce días de estar con asistencia respiratoria mecánica, salió de ese delicado estado y fue trasladada a sala común.
Por su parte, el hermano de Paola, tal como se informó, mejoró de las lesiones de arma blanca; no obstante ahora padece neumonía y su estado es reservado.
Se aguarda el parte médico oficial para establecer cuándo puede evolucionar Paola para declarar y cerrar así lo que hasta el momento se entiende como un ataque múltiple ejecutado por su esposo, quien ya había manifestado ataque de celos y reclamos que pusieron en jaque el matrimonio.
Hallazgo de los cuerpos
La masacre fue descubierta el lunes 11 de agosto pasado, al día siguiente del ataque, alrededor de las 7.30 y cuando Julia, una hermana de José Ferreyra, alertó a las autoridades por su temor de que hubiera sucedido algo malo dentro de la vivienda.
Las dos víctimas fatales yacían junto a su madre agonizante en la sala principal de la amplia vivienda de mampostería. Enfrente, pendía de una escalera José Ferreyra, con evidentes signos de haberse quitado la vida.
Apenas los uniformados comprobaron que Paola Vieira tenía pulso y respiraba, se inició el plan de contingencia para que una ambulancia la traslade de urgencia.
Segundos después, hallaron en su cama y en idéntica situación a Hugo Ríos, el segundo sobreviviente.





