Cuatro pacientes incluidos en Programa Provincial de Tuberculosis del Ministerio de Salud Pública fueron denunciados penalmente porque se encuentran en la fase activa de la enfermedad y se niegan al tratamiento respectivo, pero para mayor alarma entre los profesionales sanitaristas, ya contagiaron a sus respectivos núcleos familiares y allegados.
De acuerdo a las fuentes contactadas de forma exclusiva por PRIMERA EDICIÓN, se trata de cuatro posadeños que residen en distintos puntos de esta capital y la primera respuesta judicial ayer correspondió al Juzgado de Instrucción 6, luego de que el fiscal René Germán Casals recibiera los primeros informes de situación, analizara la gravedad de lo que sucede y solicitara al juez instructor, Ricardo Walter Balor, la inmediata detención e internación de dos mujeres (21 y 22 años) y dos varones (35 y 34).
La premura de la medida surge porque los cuatro rechazan el tratamiento y el estado de la enfermedad es activo, por lo que se exigió -además de las internaciones de los cuatro apuntados en el hospital Pedro Baliña, donde el programa de TBC posee y dispone de los recursos para asistirlos- analizar el estado de los demás contagiados.
Según el paso de los días y dependiendo de la evolución, los cuatro involucrados serán citados y llevados a declarar en indagatoria ante la presunta violación al artículo 202 del Código Penal Argentino que prevé hasta quince años de prisión efectiva para quien propague intencionalmente una enfermedad de este tipo y otros.

El miércoles 20 de agosto, el letrado Cristian Daniel Cabrera, director de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Salud Pública provincial se presentó ante la Justicia para solicitar las medidas preventivas urgentes.
La presentación oficial la realizó a su vez, a instancias de la directora del Programa Provincial de Tuberculosis, Elba Mariana Rolón Zandegiacomo, quien le informó sobre la “necesidad estricta de adherir al tratamiento” por parte de los cuatro pacientes “que se niegan a hacerlo”.
“La negativa generó la transmisión efectiva de la enfermedad entre sus familiares, configurando un riesgo mayor a la salud de terceros”, incluyendo en la premura de acción a que entre los vulnerables “también hay menores de edad” que están a cargo de las personas señaladas.
Cabrera en su denuncia sostiene que a los cuatro pacientes “se los citó en múltiples ocasiones y no concurrieron a los turnos (en el hospital Baliña)”. “Se intentó que reviertan la postura por vías administrativas y asistenciales, red de centro de atención primaria de la salud, como también se ofreció acompañamiento y seguimiento. Todo sin respuestas positivas de los mismos”.
“Insisten en la actitud rebelde y negativa”, enfatizó el funcionario público de Asuntos Jurídicos.
El informe de Rolón Zandegiacomo confirma que “se trata de cuatro pacientes diagnosticados con tuberculosis activa, quienes, a pesar de haber sido debidamente informados respecto a su enfermedad y la necesidad estricta de cumplimiento del tratamiento, según protocolo, se rehúsan sistemáticamente a cumplir con el mismo”.
“Esta conducta derivó en la transmisión efectiva de la enfermedad a varios miembros de sus respectivas familias, configurando un riesgo sanitario de gran magnitud con menores de por medio. Se los citó múltiples veces y no concurrieron”.
El viernes, el fiscal René Casals, requirió que se abra la investigación ante “la supuesta comisión de un hecho ilícito”.
Se busca saber las “circunstancias de tiempo, modo y lugar en que habrían sucedido los hechos” y si encuadran efectivamente en el artículo 202 del CPA.
Casals también solicitó la intervención “urgente” de un defensor de menores para el caso de los niños y adolescentes en riesgo en cada domicilio”. Respecto a los puntos de la ciudad en que se registraron los pacientes rebeldes que rechazan el tratamiento, este Diario solo indicará que se trata de dos barrios de la zona sur, uno norte y el restante en el oeste de Posadas.
Se pidió desde la Justicia de Instrucción, un amplio informe socioambiental en los domicilios respectivos, como también se acerquen al expediente las historias clínicas de los cuatro pacientes.









