Por primera vez en Posadas se realizó la Expo Inclusión 2025, evento en el que ayer se dieron cita distintos actores del sector público, empresas, fundaciones, espacios de acompañamiento y personas con discapacidad para compartir experiencias sobre inclusión laboral.
Una feria de stands informativos y dos congresos se desarrollaron simultáneamente en un Parque del Conocimiento colmado de asistentes, donde PRIMERA EDICIÓN dialogó con algunos de esos actores en red, que destacaron como hilo conductor de su trabajo la colaboración.
Mundo laboral
Prunella Lugo, directora general de la Oficina de Empleo de Posadas, comentó que estos espacios son valiosos porque cada historia “es una experiencia que se puede contar como empresa, como equipo de trabajo y referida a las adaptaciones que tuvieron que hacer o no, y el impacto que todo eso tuvo en los trabajadores, en los colaboradores del día a día”.
En el mundo laboral, Lugo aseguró que “hay muchos temas tabú respecto a la discapacidad y la autonomía que tiene esa persona”. Por ese motivo, precisó que “primero se trabaja con la empresa a través de capacitaciones internas, para derribar prejuicios e incorporar lo que se necesita dependiendo del tipo de discapacidad”.
Este año, la funcionaria detalló que avanzaron en 15 inclusiones laborales en 5 empresas. “La articulación es caso por caso, cada inclusión cuenta y hay que considerar el entorno y la relación con sus compañeros de trabajo, no enfocándose tanto en la discapacidad, sino también en todo lo que esa persona puede dar dentro el equipo”, afirmó.
Educación
En el campo de la educación, las propuestas también se sostienen desde el abordaje en equipo, “caso por caso”. El equipo de CADIFU, centro de atención ocupacional y educativa de Candelaria, destacó que en cada sesión “cada uno desde su área aporta a los mismos objetivos”. “Eso nos enriquece como profesionales, porque podemos conocer miradas de otras disciplinas”, agregó.
Gabriela Chuquel, psicopedagoga encargada del plan especial del SIPTED, contó que en el Plan Especial, destinado a que personas con discapacidad finalicen estudios de nivel primario y secundario, trabajan en conjunto psicopedagogos, docentes de educación especial y familias.
“Es un trabajo enriquecedor y específico con cada estudiante, se aprende mucho y se está en contacto con muchas realidades”, valoró. Uno de los principales desafíos, agregó, es “poder llegar a atender las necesidades particulares de cada alumno, mantener la comunicación constante con los equipos, con las familias, porque esto se logra en equipo”.
Actualmente, el plan cuenta con 145 estudiantes y Lugo aclaró que “cada uno lleva las trayectorias a su ritmo. Cada persona es única y particular, por eso adaptamos lo que tenemos a las necesidades de cada caso”, aseguró.
Ocio y recreación
Para trabajar, también es importante distenderse, y equipos como el de la Fundación Idear participaron para mostrar su trabajo en esa línea: entrenadores y coordinadores acompañan desde el deporte para fortalecer el protagonismo y la autonomía de las personas con discapacidad. Actualmente trabajan con escuelas de fútbol adaptado y aprovechan los entrenamientos para explorar disciplinas como el running.
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