La decisión de la Cámara de Diputados de rechazar el veto presidencial a la Ley de Emergencia en Discapacidad generó un fuerte impacto en todo el país. Con una amplia mayoría, la oposición logró reunir los dos tercios necesarios para insistir con la norma que actualiza aranceles, crea una pensión no contributiva y busca garantizar la continuidad de las prestaciones. La medida ahora deberá ser tratada en el Senado, pero ya provocó reacciones inmediatas entre familiares, organizaciones y profesionales que acompañan a las personas con discapacidad.
En diálogo con FM de las Misiones, la licenciada en Recursos Humanos y especialista en Discapacidad y Neurodiversidad, Soledad Varela, celebró lo ocurrido en el Congreso y lo definió como un hito. Expresó que para quienes vienen militando la causa “es un día histórico”, porque detrás de la votación hay miles de familias, prestadores y pacientes que esperaban este resultado. Reconoció que el paso dado en Diputados no resuelve todo y advirtió que aún resta ver lo que suceda en la Cámara Alta, aunque no ocultó su emoción por lo conseguido.
La especialista sostuvo que la votación representa un alivio después de meses de incertidumbre. Relató que muchos prestadores no perciben pagos desde hace un año y que los aranceles siguen desfasados. En ese sentido, manifestó que la situación se volvió insostenible y que la ley representa la posibilidad de recomponer derechos largamente postergados. Para ella, el rechazo al veto significa ser escuchados, recuperar terreno en una lucha que lleva décadas y reafirmar que se trata de una cuestión vinculada con la calidad de vida.
Varela subrayó que el colectivo de la discapacidad constituye cerca del 15 por ciento de la población nacional y que su reclamo apunta a que se los respete y valore en igualdad de condiciones. Explicó que esta causa “es mucho más que una lucha, significa empezar a ganar territorio en la pelea histórica por nuestros derechos”. Consideró que la norma es un puntapié inicial para que la sociedad entienda que una discapacidad no define a las personas y que lo que se exige es simplemente vivir con dignidad.

Consultada sobre lo que puede pasar a futuro, remarcó que el resultado en Diputados es un paso a paso y una señal de que los legisladores “empezaron a escuchar” al sector. Aseguró que lo que se está planteando es una cuestión de derechos humanos y sostuvo que la perseverancia es lo que distingue a quienes sostienen el reclamo. En su análisis, lo ocurrido abre una oportunidad para que más sectores sociales se sumen al acompañamiento y comprendan que nadie está exento de atravesar una situación de discapacidad, ya sea por accidente o por edad.
También se refirió al anuncio del Gobierno nacional sobre un posible aumento en las prestaciones. Opinó que la reacción oficial se vincula con la visibilidad que ganó la causa y con la unidad mostrada por las organizaciones. Recordó que es un sector pacífico, que no busca la confrontación, pero que siempre luchó por vías legítimas, mostrando la realidad cotidiana y las carencias. Según su mirada, la fuerza de este movimiento está en la unión entre familias, prestadores y entornos que acompañan a quienes enfrentan barreras todos los días.
Al ser consultada sobre lo inmediato, señaló que la tarea ahora es continuar con la visibilización. Valoró el espacio de los medios de comunicación, las redes sociales y las reuniones autoconvocadas como herramientas fundamentales para mantener el tema en agenda. Reiteró que lo que se pide es respeto, empatía y oportunidades. Lo resumió de manera contundente al afirmar que “estamos hablando de derechos humanos, estamos hablando de calidad de vida, estamos hablando de respeto”.
Finalmente, remarcó que lo votado en Diputados no significa cantar victoria. Lo calificó como un avance, una conquista, pero insistió en que aún falta atravesar el debate en el Senado y luego seguir atentos a un posible intento de judicialización.
“No está todo dicho, queda un paso más por conquistar y después ver si esta ley se judicializa”, explicó. De todas formas, aseguró que el sector no va a bajar los brazos y que continuará la pelea en defensa de la igualdad de oportunidades.






