A la altura de Azara, un procedimiento de Gendarmería en la ruta provincial 10, detectó la presencia de estupefacientes que eran trasladados en un ómnibus de larga distancia.
Efectivos del Escuadrón 8 “Alto Uruguay” realizaban un control de rutina e inspeccionaron un micro que había salido de San Pedro y tenía como destino la terminal de Retiro, Buenos Aires.
Cuando se dispusieron a registrar la bodega, el can detector de estupefacientes “León”, reaccionó ante la presencia de sustancias que al animal le representaba una situación lúdica.
Tras identificar el equipaje, fue apartado y sometido al scanner, que mostró elementos orgánicos en su interior. Más allá de un par de naranjas, no era todo. En un doble fondo encontraron ocho envoltorios color negro de los cuales emanaba el característico aroma a marihuana.
Tras su apertura, efectuaron el test químico de rigor para confirmar judicialmente que se trataba de la droga. La misma arrojó un peso de 2,060 kilogramos.
La investigación proseguirá para identificar al que despachó la valija.









