En medio del paro nacional universitario que mantienen dos de las tres federaciones docentes (CONADU y CONADU Histórica), el Gobierno nacional anunció un aumento del 7,5% para docentes y no docentes de las universidades nacionales, además de un bono de $25.000 por única vez para las dedicaciones exclusivas. La medida se oficializó a través de redes sociales y llega después de un paro de 24 horas realizado el lunes por todas las organizaciones del sector, incluidas las nucleadas en la CGT (FEDUN y FATUN).
En diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones, Rubén Stasuck, secretario general de ADUNaM, confirmó que el incremento se pagará en dos partes: la mitad en agosto y la otra mitad en noviembre. Sin embargo, subrayó que el anuncio “no resuelve la problemática salarial” y que ya fue rechazado por la CONADU Histórica y otras federaciones.
“La pérdida del poder adquisitivo es de casi el 40% y esto no suple la necesidad de recuperación. En mayo, junio y julio tuvimos 0% de aumento y el bono es prácticamente insignificante dentro de la escala salarial”, sostuvo.
Stasuck cuestionó que la decisión se haya tomado por decreto, sin una mesa de diálogo ni un plan de recuperación a corto plazo: “Esto pone de mal humor a todas las federaciones porque no se concreta una reunión en la que se pueda planificar o establecer un plan de recuperación a corto plazo del salario docente universitario”.
En Misiones, el plan de lucha continuará. Según detalló el dirigente, van a completar esta semana con el día de hoy -porque mañana es asueto- y, a partir de la próxima, se realizarán medidas de fuerza de 48 horas rotativas: martes y miércoles la semana que viene; miércoles y jueves en la siguiente; y lunes y martes en la tercera.
Consultado sobre cuánto debería ser el incremento para empatar a la inflación, explicó que existe “un desfase de más del 100% en inflación acumulada” y que recuperar un 40% del salario permitiría alcanzar el nivel de 2023.
“Ni siquiera hay una señal de que eso pueda discutirse. Desde octubre de 2024 no se reanudan las paritarias y los últimos tres meses tuvimos aumento cero”.
El sindicalista también advirtió que la crisis no es solo salarial, sino presupuestaria, y que las restricciones afectan el funcionamiento de las universidades que “no tienen los fondos que solían recibir para sostener un modelo educativo integral”.
“Hay recortes en bienestar estudiantil, en salidas a congresos, jornadas y salidas de campo; faltan reactivos para laboratorios. Hubo un ajuste fuerte y si no se recupera, repercutirá en la formación de las actuales y futuras generaciones”, agregó.
Stasuck aseguró que el camino del diálogo “está cerrado” y que, ante la falta de respuestas, las bases han decidido profundizar las medidas. “Los docentes han esperado lo suficiente. Ya tenemos casi dos años de gobierno y no se avizora un panorama diferente”.




