Pasaron poco más de 72 horas desde que ocurrió la masacre en el barrio San Lorenzo de Posadas, donde José Ferreyra (47) acabó con la vida de sus dos hijos Evelyn (13) y Mariano (21), entre la tarde y noche del domingo último. Pero las secuelas las están padeciendo sus familiares y los dos sobrevivientes de esta trágica historia de horror que paraliza a la comunidad.
La esposa del filicida, Paola Vieira (44) y su hermano Hugo Ríos (50) fueron rescatados con vida de la vivienda, pero resultaron con lesiones graves en el intento de Ferreyra por acabar con la vida de todos los integrantes de la familia, antes de terminar con la suya en el living de la casa.
De acuerdo al último parte médico del Hospital Escuela de Agudos “Dr. Ramón Madariaga”, la mujer embarazada de casi tres meses sigue internada y tras la mejoría de ayer, hoy miércoles debió ser pasada “a Unidad de Terapia Intensiva, con asistencia respiratoria mecánica. Su pronóstico es reservado”, se informó desde el nosocomio central.
Por otro lado, Hugo Ríos (50), con discapacidad motora, quien sufrió un lesión cortante en el cuello, ya suturada, sigue internado en el Hospital de Fátima, fuera de peligro. “Continúa internación en sala general, con control interdisciplinario, Pronóstico reservado”, indica el parte médico.









