Emiliano Ocampo, graduado en Licenciatura en Genética por la Universidad Nacional de Misiones (UNaM), formó parte del equipo multidisciplinario de la expedición científica “Oasis Submarinos del Cañón de Mar del Plata: Talud Continental IV”.
Desde Mar del Plata, donde actualmente trabaja como docente e investigador, habló con FM 89.3 Santa María de las Misiones y compartió detalles de esta aventura que impactó a la ciencia argentina y al mundo.
“Estoy agradecido de haber sido parte del grupo científico y de la expedición a bordo del Schmidt Ocean Institute, el barco de esta institución”, señaló y agradeció también el calor humano, sumado al apoyo de la gente.
La expedición contó con tecnología de punta para explorar fondos marinos profundos frente a las costas argentinas, algo que para Ocampo fue una oportunidad “única de poder hacer una prospección con esta tecnología que es difícil de obtener”. Aclaró que años antes habían trabajado en la misma área con equipos convencionales del CONICET, pero esta campaña aportó imágenes en tiempo real, muestreos selectivos y parámetros oceanográficos que enriquecen el conocimiento científico.
En cuanto a lo que más lo impactó, Emiliano resaltó su especialidad en decápodos -cangrejos, langostas y camarones- y la posibilidad de observar en su hábitat natural relaciones como simbiosis, dieta e interacción reproductiva.
“Fue sorprendente ver esos paisajes marinos que parecían sacados de una película de ciencia ficción; había organismos que todavía no sabemos qué son; ver esos corales a más de mil metros de profundidad, con tantos colores y belleza”, contó emocionado. Además, valoró la creatividad popular inspirada en los hallazgos, como las impresiones 3D basadas en la fauna descubierta.
En un momento en que la ciencia argentina enfrenta desafíos financieros, destacó la calidad y el reconocimiento internacional del CONICET y las universidades nacionales. “Es un reconocimiento justo en un contexto de debilidad en términos de financiación, pero la ciencia argentina siempre fue muy demandada y valorada en el mundo”, afirmó. Por tanto, espera que la visibilidad de esta expedición impulse un cambio en la inversión estatal para fortalecer la investigación científica local.
Desde la mirada científica, el valor fue inmenso. Permitió estudiar la taxonomía, donde participó en la identificación y recolección de organismos marinos aún desconocidos para la ciencia, lo que abrirá puertas para descripciones novedosas, protección ambiental y comparación con estudios internacionales. “Desde el lado científico y educativo, es muy impactante. En el mediano plazo se entenderá mejor el alcance de estos estudios”, pronosticó.
Uno de los aspectos más destacados fue la interacción con el público a través del streaming emitido en tiempo real durante la expedición, que generó un acompañamiento masivo y espontáneo. “Hubo un antes y un después en la valoración social, la gente se enganchó y eso puede motivar a nuevas generaciones a estudiar biología, genética y carreras relacionadas”, opinó. Aseguró que la docencia, su labor cotidiana, se enriquecerá con este material que ahora está disponible.
Sobre su pertenencia al equipo, Ocampo detalló que forman el Grupo de Estudio del Mar Profundo de Argentina (GEMPA), un consorcio consolidado de científicos de distintas provincias que lleva quince años trabajando en el tema. El proyecto Talud Continental IV fue la cuarta expedición que involucró tecnología avanzada para observar la vida marina en profundidad en tiempo real. La iniciativa de transmitir en vivo surgió en conjunto con el Schmidt Ocean Institute, que facilitó el barco y el equipamiento: “La respuesta del público superó todas las expectativas”, recordó.
Para el futuro inmediato, Ocampo manifestó su compromiso con la docencia en la Universidad Nacional de Mar del Plata y con la producción científica de calidad, con la esperanza de que este tipo de experiencias potencie la valoración social y estatal de la ciencia. “La mejor forma de demostrar que la ciencia vale es haciendo las cosas lo mejor posible y trabajar con pasión. Ojalá esto sirva para visibilizar la importancia de la inversión en ciencia”, concluyó.








