
La provincia de Misiones en general y la ciudad de Posadas en particular está en shock por un doble filicidio y suicidio. Este lunes, José Ferreyra (47) degolló con un machete a su hijo con discapacidad, Mariano (21) y a su hija Evelyn (13), para luego quitarse la vida ahorcándose dentro del domicilio en el que convivía la familia, dejando una escena macabra en el barrio San Lorenzo.
El sindicado además hirió gravemente a su esposa Paula (45) y a su cuñado Hugo (43), que también padece una discapacidad, y quienes hoy luchan por su vida en el hospital Madariaga, por lesiones graves en el cuello.
Julia Ferreyra (52), hermana del homicida fue quien sospechó que algo no andaba bien con su hermano, su cuñada y sus dos sobrinos, por lo que alertó al 911. Esta mañana, la policía se encontró con la macabra escena en la casa familiar.
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Sospechas que terminaron de la peor manera
La mujer contó en exclusiva a PRIMERA EDICIÓN que el sábado por la noche fue la última vez que vio a su hermano y tuvo una extraña charla con él. El hombre le dijo que estaba preocupado por su esposa Paula, le dijo que “ella está enferma” dando a entender que se podría automedicar y sobremedicar a su hijo Mariano y su cuñado Hugo, ambas personas con discapacidad, y podría pasar algo grave.
“Yo le dije que no, ‘Jose vos delirás. Pao no le va a medicar a los chicos, no es loca, 21 años luchó con Mariano, no va a hacer una cosas de esas'”, le dijo Julia a su hermano y se fue porque tenía un evento al que asistir. El hombre estuvo un rato y se fue a la casa de su madre, le dijo al esposo de Julia. Ayer domingo, la mujer no vio en todo el día a sus sobrinos ni a su cuñada ni a su hermano y supo, por medio de su hermana, que José estuvo en la casa de su madre esa mañana, pero después salió desde allí hacia su casa en el barrio San Lorenzo.

“Yo no los vi el domingo, me acosté anoche pensando qué puede pasar, ella no se puede ausentar así por nada”, confió.
Ya este lunes, la mujer volvió a preocuparse. “Le empecé a llamar (a José) y no me contestaba, le envié un mensaje a mi hermana y le pregunté si Jose estaba ahí y no estaba. ‘Yo voy a llamar al 911, porque hay algo que no me está gustando. Pao no me contesta, la hija no me contesta. Yo tengo que saber dónde están mis sobrinos'”, le dijo Julia a su hermana.
Sobre el filicida dijo que “él siempre fue un chico cerrado, nunca fue de hablar. Él era celoso. Yo creo que ellos fueron por juzgado, fueron al psicólogo los dos, hicieron terapia de familia y volvieron, nació Evelyn y todo siguió igual. Ella (Paula) aguantaba, no sé por qué aguantaba”, lamentó la mujer, dejando en evidencia que la violencia era parte de la relación.








