El juez de Instrucción de Puerto Rico, Leonardo Manuel Balanda Gómez, imputó a los dos acusados de robar un automóvil en Garuhapé, con el que luego, en El Alcázar, embistieron a otro vehículo y mataron a un joven de 25 años y dejaron en estado gravísimo a otro, señalaron fuentes judiciales.
En el marco de la medida judicial, el individuo que iba al volante del rodado sustraído se abstuvo de declarar y fue acusado por el juez, en forma preventiva, por “hurto de automotor dejado en la vía pública en concurso real con homicidio culposo agravado”, en tanto que al acompañante por “hurto automotor”, precisó un vocero del caso.
En la ocasión, se notificó a los involucrados que seguirán detenidos mientras avanza la investigación y se llevan a cabo las medidas de prueba que restan en la causa y que fueron solicitadas por el mencionado magistrado.
El hecho, tal como publicó PRIMERA EDICIÓN, se registró el pasado viernes 1º de agosto a las 21, a la altura del kilómetro 3 de la ruta provincial 211, jurisdicción de El Alcázar.
En esas circunstancias, el Toyota Corolla robado, según las primeras averiguaciones, circulaba en sentido oeste-este con dos ocupantes domiciliados en San Vicente. En tanto, el otro rodado, de la misma marca, lo hacía en sentido contrario con dos personas oriundas de El Soberbio a bordo. Quien viajaba como acompañante y perdió la vida debido a las lesiones fue identificado como Tomás Diniz Rebelo, de 25 años. El joven sufrió un “politraumatismo craneal, torácico y abdominal, además de un paro cardiorrespiratorio traumático”, según constató el médico policial de turno. En tanto, el conductor de este vehículo fue hospitalizado.
“Alcoholizado”
Esa noche, el automóvil sustraído fue dejado estacionado en el barrio Balneario 2 de Garuhapé. La dueña se ausentó unos minutos para ir a una despensa, situación que habría sido aprovechada por los ahora detenidos para ingresar al vehículo sin ejercer violencia para sustraerlo y dirigirse hacia la nacional 12.
Una vez que tomaron la ruta 211 el conductor, “de manera imprudente, negligente y temeraria” tal como consta en el relato del hecho que le hizo al imputado el juez de Puerto Rico, llegó al kilómetro 3, frente al barrio Obrero de El Alcázar, y con “un nivel de alcoholemia superior a un gramo por litro de sangre”, colisionó con el otro Toyota Corolla, donde viajaban las víctimas.
El fiscal de Instrucción de Puerto Rico, Héctor Simon, analiza por estas horas un pedido de excarcelación presentado por la defensa de los acusados.





