Las calladas marquesinas o el solitario farol de la esquina que describen el paisaje del tango, lloran la muerte de Osvaldo Piro, histórico bandoneonista de Aníbal Troilo, ocurrida este jueves, en La Falda, Córdoba. El célebre músico de 88 años estaba transitando una enfermedad por la que había sido internado en los últimos días tras una descompensación.
Durante su vida, el bandoneonista que estuvo casado con Susana Rinaldi, se desempeñó como director, arreglador y compositor. En su carrera trabajó junto a varias eminencias, entre las que se destaca la figura de Aníbal Troilo, quien supo apadrinar su camino artístico junto con Cátulo Castillo, otro de sus grandes referentes.
Piro nació un 26 de diciembre de 1936 en el barrio La Paternal de la Ciudad de Buenos Aires. Comenzó a sus estudios de bandoneón a los 10 años con Félix Cordisco, Y a partir de allí, nunca dejó de tocar, dejando un legado imborrable en el tango argentino.
Fruto de su matrimonio con Rinaldi, Osvaldo tuvo dos hijos, Alfredo y Ligia, ambos cantantes. También es padre de Martín, a quien tuvo con María José Mentana, y de Lara, quien hoy es una reconocida legista. A pesar de que nació en Buenos Aires, Piro encontró su lugar en el mundo en Córdoba, donde, por años, dirigió la Orquesta Provincial de Música Ciudadana de la provincia mediterránea.
En 2023, editó el primer álbum titulado “Reencuentro” junto a Susana Rinaldi, después de un matrimonio, dos hijos y un divorcio.





