En Mendoza, un pato doméstico se convirtió en protagonista de una historia tan peculiar como real. Bautizado como Juan, el ave fue denunciada por vecinos de la ciudad por supuestos ataques a otras mascotas en la vía pública. La Municipalidad ordenó retirarlo de su espacio habitual, una florería sobre la avenida San Martín, y el caso llegó incluso al ámbito judicial.
La dueña del animal, Margarita Flores, es propietaria del comercio donde el pato pasaba sus días. Según relató, lo había adoptado semanas atrás y se había vuelto una compañía habitual para ella, sus clientes y transeúntes. “El pato Juan era feliz rodeado de personas y otros animales”, aseguró.
Pero esa presencia no fue bien recibida por todos. Algunos vecinos presentaron una queja formal ante la Municipalidad alegando que el ave mostraba conductas agresivas hacia otras mascotas. Fue entonces cuando las autoridades dispusieron su retiro del centro urbano y lo trasladaron a una zona rural en Maipú, donde vive la florista junto a su esposo.

La secretaria de Ambiente de la Municipalidad de Mendoza, Silvina López, explicó la decisión: “Buscamos garantizar el uso adecuado del espacio público, la tranquilidad de los vecinos y el bienestar del propio pato. El centro no es un entorno apropiado para animales sueltos sin control”. Además, insistió en la necesidad de fomentar la tenencia responsable.
Sin embargo, Flores aseguró que el animal no se ha adaptado al nuevo entorno. “Está triste, no se mueve, no quiere comer”, declaró. Por eso, inició una campaña para lograr que Juan regrese a su lugar habitual en la florería. En pocos días reunió más de 7.000 firmas de apoyo, muchas de ellas de vecinos y turistas que conocieron al ave durante sus recorridas por el centro.
El caso tomó aún más notoriedad cuando el abogado penalista Oscar Alfredo Medallo, conocido por su trabajo en causas vinculadas a derechos animales, asumió la representación legal del pato Juan. Medallo presentó un recurso de revocatoria ante la Municipalidad y anticipó que buscarán una solución consensuada. “Hay que encontrar un equilibrio entre la normativa vigente, el bienestar del animal y los afectos que ha generado”, afirmó.
Mientras tanto, en redes sociales se multiplican los mensajes de apoyo a Juan y las críticas a lo que muchos consideran una reacción desmedida. La campaña para su regreso sigue en marcha y no se descartan nuevas acciones legales en los próximos días.







