El comercio en en Argentina atraviesa una de las etapas más difíciles de los últimos años y Misiones no escapa a esa realidad. Al respecto, el secretario adjunto del Centro de Empleados de Comercio de Posadas, Agustín Gómez, trazó un crudo panorama de la situación actual: salarios congelados, despidos, locales cerrados, trabajadores reconvertidos forzosamente en monotributistas y un alarmante nivel de endeudamiento con tarjetas y créditos. Todo esto en un contexto nacional que, según advirtió, “le sacó la protección a los trabajadores”.
“El trabajador mercantil este mes volvió a cobrar el sueldo de enero, porque los últimos acuerdos paritarios no fueron homologados”, denunció Gómez en diálogo con la FM 89.3 Santa María de las Misiones.
Durante la charla, explicó que en lo que va del 2025 el sector mercantil tuvo tres paritarias: una en enero que fue homologada, otra en abril que no fue oficializada, y una tercera en junio que tampoco recibió el aval del Estado. Por lo tanto, los aumentos acordados no se están pagando.
Además, sostuvo que la falta de homologación no se debe a desacuerdos entre gremios y empresarios, sino a límites impuestos por el Gobierno nacional que impone un techo del 1% para los incrementos. Aun así, ni siquiera esos porcentajes mínimos fueron avalados.
Cierre de locales, despidos y consumo en caída
La falta de actualización salarial golpea directamente al consumo, lo que se traduce en locales que bajan sus persianas, despidos y procedimientos preventivos de crisis para pagar sueldos a la mitad o suspender personal.
“Ya hay empresas que están pidiendo pagar la mitad del salario o suspender a sus trabajadores. La situación es gravísima”, remarcó.
También denunció que la desregulación de las importaciones y la disparidad cambiaria afectaron severamente al comercio local. “Ahora cualquiera puede importar ropa, calzado o electrodomésticos, y además los consumidores locales se van a comprar a Paraguay o Brasil. Se dio vuelta el puente”, lamentó.
Más de la mitad de los comercios con problemas
Consultado sobre el nivel de afectación, Gómez indicó que “más de la mitad de los comercios, tanto de Posadas como del interior, están teniendo serias complicaciones”. Algunas decidieron despedir personal, reducir la jornada laboral o pagar sueldos recortados.
Además, reveló que el gremio volvió a plantear la necesidad de implementar el horario corrido en lugar del horario cortado, no solo como medida de alivio económico para los trabajadores, sino también como una estrategia para permitirles conciliar la vida familiar, buscar ingresos complementarios o simplemente evitar los gastos de traslado duplicados.
“Hoy muchos trabajadores tienen que trasladarse cuatro veces al día, y eso golpea el bolsillo. El horario corrido sería beneficioso en muchos sentidos”, aseguró.
Reconoció que la modalidad fue muy bien recibida durante la pandemia y que, aunque el sector empresarial aún no lo acepta plenamente, “esta crisis puede ser un buen momento para volver a plantearlo”.
Precarización y pérdida de derechos
Gómez también alertó sobre la creciente precarización laboral que sufren los empleados de comercio. Explicó que tras el DNU 70/23, varias normativas fueron modificadas sin claridad jurídica, favoreciendo formas de contratación más desprotegidas.
“Hoy hay empresas que cambian trabajadores en relación de dependencia a monotributistas, lo cual va contra lo que establece la ley. En San Javier, un supermercado transformó 16 de sus 18 empleados en monotributistas”, denunció.
A eso se suma la ampliación del período de prueba de 3 a 8 meses, otra medida que considera perjudicial para el trabajador. En este contexto, Gómez cuestionó también la actitud del Estado, que muchas veces utiliza el mismo modelo de contratación precarizada, dejando al empleado fuera del régimen laboral formal y sin acceso a obra social ni aportes jubilatorios.
“Hay libertad para todo, menos para los trabajadores. La motosierra fue solamente para ellos”, disparó.
Créditos y tarjetas: el último salvavidas
Otro punto crítico es el endeudamiento masivo. Según Gómez, el 70% del salario de los empleados de comercio se destina hoy a pagar tarjetas de crédito o préstamos.
“Es la única forma de llegar a fin de mes. Si no fuese por los créditos o las tarjetas, no se sobrevive”, afirmó, al tiempo que cuestionó la remarcación constante de precios, incluso en productos esenciales como alimentos y medicamentos.
Los programas Ahora, una ayuda parcial pero indispensable
Consultado sobre los eventos especiales como el Black Friday o los programas provinciales como el “Ahora Misiones”, Gómez aseguró que tienen un impacto positivo en un contexto de fuerte caída del consumo.
“Son herramientas útiles. En el centro de Posadas, el 70% de las ventas se hacen los días que se pueden usar estos programas. Se nota que ayudan, aunque no solucionan todo”, indicó.
Además, destacó que recientemente se habilitó una edición especial por el Día del Niño, que también representa un pequeño alivio.
“No vemos una luz, slo oscuridad”
Finalmente, Gómez fue terminante al analizar las perspectivas del sector: “No hay señales de que el rumbo económico vaya a cambiar. Vemos que las políticas del Gobierno nacional siguen siendo las mismas. No hay homologaciones, no hay mejoras. El panorama es cada vez más complejo”.
“No vemos una luz al final del túnel, solo oscuridad permanente”, concluyó.




