Viviana, madre del joven misionero que denunció haber sido intoxicado con burundanga durante una salida nocturna en Gualeguaychú, rompió el silencio con un testimonio desgarrador y acusó directamente a la Policía entrerriana por no haber actuado frente a un posible caso de abuso. La mujer relató que su hijo llegó a su casa completamente desorientado, en ropa interior y con la remera al revés, y que alcanzó a decirle entre lágrimas: “Mamá, me abusaron”.
En diálogo con Radio Máxima, Viviana relató que su hijo regresó a su casa el domingo por la madrugada “vestido solo con un bóxer y una remera puesta al revés”. Según su testimonio, el joven estaba visiblemente afectado y le dijo que lo habían robado, pero no recordaba nada. “En un momento me abraza y me dice: mamá, me abusaron”, contó entre lágrimas.
De inmediato lo trasladó en moto hasta la comisaría tercera para hacer la denuncia, pero allí —asegura— fue desoída. “Se ríen en mi cara, y me dicen: señora, su hijo está re drogado. El oficial me dice, llévelo al hospital y cuando se le pase la intoxicación que venga él a hacer la denuncia”, denunció la mujer.
En el hospital le realizaron análisis de orina y sangre, además de colocarle suero. Según Viviana, los estudios no arrojaron presencia de cocaína, pero sí de una sustancia compatible con drogas utilizadas en casos de abuso. “Le dieron un kit por la droga que le apareció. Le revisaron todo el cuerpo, no había laceraciones que indicaran abuso, pero tenía raspones y un dedo quemado con cigarrillo”, detalló.
En paralelo, un amigo del joven declaró que lo vio por última vez cuando fue al baño en una reunión, y que luego no volvió a verlo ni en el lugar ni en las inmediaciones. Pensó que se había ido a dormir.
La familia difundió lo sucedido en redes sociales para pedir testigos, y fue entonces que se acercó una familia que dijo haber encontrado al joven desorientado en la zona de La Cuchilla. “Lo llevaron a la comisaría tercera, le consiguieron un pantalón, una zapatilla y un sándwich de milanesa. A los 20 minutos volvieron a la comisaría y mi hijo ya no estaba. El oficial les dijo que lo buscó la madre y lo llevó. Pero no fue así: a mi casa llegó solo, como pudo”, afirmó Viviana.
Además, esa misma noche una familia encontró pertenencias del joven —zapatillas, jeans, billetera, teléfono celular, documento del amigo con quien estaba, cinto y llaves— tiradas cerca de un domicilio. La campera no fue hallada.






