Si al levantarte notás decaimiento, irritabilidad y cansancio, es evidente que no lograste dormir las horas necesarias para que tu cuerpo se reponga. No importa cuántas horas dormiste: lo importante es saber cómo te despertaste al otro día. Hay personas que duermen cuatro horas, pero a la mañana siguiente se sienten bien.
El insomnio no es una enfermedad, sino un indicio de que algo no funciona bien. Y en la mitad de los casos, podemos decir que las causas son psicológicas: la depresión, el estrés laboral, los problemas de pareja y la alimentación afectan de manera positiva o negativa.
La mayoría sabe que hay que evitar la cafeína antes de acostarse, pero hay otros consejos que no suelen ser tan conocidos y ayudan a conciliar el sueño.
Aquí presentamos los productos que se debe evitar y cuáles son los más beneficiosos para un buen descanso.
Hay algunos alimentos como el pan, papas, arroz, pastas que son ricos en hidratos de carbono y pueden ayudar a preparar el cuerpo para el sueño.
La banana, el yogurt y el atún proporcionan triptófano, aminoácido que ayuda a conciliar el sueño.
Otros alimentos que se pueden incluir en la cena, como la carne magra y la leche, proporcionan vitamina B 6, cuyo bajo consumo está asociado al insomnio.
La caballa al natural, el salmón, las sardinas y otros pescados azules son buena fuente de omega 3 (grasas de fácil digestión ), mientras que las semillas de sésamo, lino, girasol y calabaza proporcionan omega 6, que tiene un efecto directo sobre los nervios del cerebro, un efecto sobre los neurotransmisores.
Pero para provocar el sueño no hay nada mejor que comer pavo. Hay que cocinarlo, dividirlo en porciones y acostumbrarse a comerlo en la hora de la cena.
Este alimento caliente o frío contiene una sustancia que actúa como antidepresivo en el cerebro y se convierte en serotonina, neurotransmisor que provoca el sueño.
Esta sustancia también se encuentra en otros alimentos, como carne y huevo, pero no en tanta cantidad como el pavo.
Además, se puede recurrir a los carbohidratos complejos, como los que contienen las papas, la calabaza, el arroz y las pastas, cuya combinación hará que mueras de sueño.
Las nueces o el tofu también tienen propiedades similares.
Bebidas para dormir
No hay que beber alcohol ni café antes de ir a la cama.
Hay que elegir infusiones naturales como el lúpulo, la pasionaria, la raíz de valeriana, el tomillo, el tilo o la manzanilla, hervidas por tres minutos.
También ayuda una taza de leche tibia con miel, como siempre supieron nuestras abuelas.
Lo que no hay que hacer
No hay que ir a la cama con hambre: un estómago protestón es el mejor aliado del insomnio. Pero tampoco hay que comer en exceso: una cena pesada hace que uno se desvele por indigestión.
Tampoco hay que comer y acostarse rápidamente: lo mejor es cenar cuatro horas antes de dormir.








