La fábrica de calzado deportivo Grupo Dass oficializó en las últimas horas la desvinculación de 164 trabajadores en su planta de Eldorado, como parte de un “proceso de adecuación” que la compañía atribuye a las nuevas condiciones del mercado y al ingreso masivo de productos importados. El dato fue confirmado por fuentes de la empresa a PRIMERA EDICIÓN, en un comunicado al que este diario accedió en exclusiva.
La noticia del número exacto de cesanteados, hasta ahora desconocido, se conoció en paralelo a los reclamos que viene encabezando la Unión de Trabajadores del Calzado de la República Argentina (UTICRA), que ayer viernes formalizó denuncias ante el Ministerio de Trabajo y pidió la intervención del gobernador Hugo Passalacqua.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, el secretario general del gremio, Agustín Amicone, aseguró que la situación los tomó por sorpresa: “No teníamos ninguna sospecha de una decisión de esa naturaleza. Comenzó a circular un rumor, esta mañana cursamos las denuncias y pedimos una audiencia urgente con el Gobernador”, relató.
Según el dirigente, los telegramas llegaron de manera individual a cada trabajador, sin que mediara ninguna reunión previa con el sindicato. Posteriormente, el referente gremial trazó una comparación para explicar cómo se llegó a esta situación: “En los años 90 el gremio protestaba por el ingreso de 16 millones de pares de calzado importado. El año pasado ingresaron 34 millones. Si a eso le sumás la caída brutal del consumo, es muy difícil sostener la producción nacional. En estos niveles, si ingresa más importación y la gente no tiene poder de compra, te quedás afuera”, apuntó.
La preocupación del gremio no solo se centra en los puestos perdidos, sino en las perspectivas para quienes quedan en actividad: “Estamos complicados. Si en octubre no cambiamos con un resultado electoral contundente, Argentina va a entrar en años mucho más complejos de lo que estamos viviendo ahora”, advirtió Amicone.
En un tono crítico pero mesurado, el dirigente lamentó la falta de canales de diálogo con las autoridades nacionales. “En otro momento, con otro gobierno, ante una amenaza de despidos se lograban reuniones. Hoy todo eso está ausente”.
La palabra de la empresa
En su comunicado, Dass reconoció que “la industria nacional del calzado enfrenta nuevos desafíos por la caída en la producción y la apertura de importaciones”, y aseguró que agotó “todas las alternativas para mantener la estructura actual”.
“El Grupo Dass comunica la desvinculación de 164 colaboradores de la planta de Eldorado, como parte de un proceso de adecuación a las demandas actuales de los clientes de la fábrica”, señala el documento.
La compañía, de capitales brasileños y argentinos, fabrica en Misiones para marcas como Adidas, Fila, Umbro, Nike y Asics.
“Esta reestructuración es necesaria para sostener los puestos que continúan activos en la planta y garantizar la continuidad de las operaciones”, agregaron.
La empresa también aseguró que cumplirá con todas sus obligaciones legales y confía en que esta nueva etapa permitirá “establecer una estructura ágil y eficiente que potencie la calidad y competitividad”.
Historia con antecedentes
Dass empleaba hasta esta semana a 470 personas en Eldorado. La producción, que en enero rondaba los 10.500 pares diarios, cayó en los últimos meses a menos de 9.000, según datos del gremio. Esta situación ya había encendido las alarmas en junio, cuando delegados de UTICRA advirtieron que “era cuestión de tiempo para que los ajustes llegaran a los puestos de trabajo”.
La empresa ya había tomado medidas similares en enero de este año, cuando cerró su planta en Coronel Suárez, provincia de Buenos Aires, con la cesantía de 360 operarios. El argumento fue la necesidad de concentrar la producción en Misiones ante la caída de consumo y el cambio en las condiciones comerciales del país.
La apertura de importaciones impulsada por el Gobierno nacional es señalada por empresarios y gremios como una de las principales causas de la crisis del sector. Desde diciembre, el mercado se ha inundado de calzado extranjero, que ya representa cerca del 30% de las ventas en comercios, desplazando la producción local.
A esto se suma el retroceso del consumo interno, afectado por el ajuste fiscal y la pérdida de poder adquisitivo. “Las familias priorizan otros gastos y las ventas de calzado nacional se derrumbaron. Cuando el mercado interno no tracciona, fábricas como Dass no pueden sostener sus volúmenes”, remarcó el gremialista Amicone.
Un caso que no es aislado
El caso Dass no es aislado. En todo el país, distintas ramas de la industria textil, del calzado y de electrodomésticos vienen denunciando una caída sostenida en la actividad desde diciembre de 2023. Las nuevas condiciones del mercado -con un dólar más libre, menos protección arancelaria y menor poder adquisitivo- están acelerando procesos de ajuste que, como en Eldorado, impactan de lleno en el empleo registrado.
“Hoy las personas tienen que elegir entre comer o comprarse una zapatilla y es obvio que van a optar por lo primero”, marcó Amicone.





